Los tiempos de cuarentena dieron origen a una nueva modalidad dentro del gobierno del GCBA. Bajo el slogan de “Red Joven” o denominaciones similares, la consigna consiste en avanzar en el armado, de prepo en la mayoría de los casos, de grupos de WhatsApp y listas de difusión de trabajadores menores de 30 años con el objetivo de conocer las supuestas iniciativas que los convocarían y así “fortalecer” la comunicación entre estos sectores y el gobierno. La última novedad es que a partir de esto se plantearon la iniciativa de desarrollar un “Foro Joven” para construir políticas de conjunto y “escuchar a los jóvenes”.

Si bien a simple vista podría parecer un problema inofensivo, no deja de ser importante poner de manifiesto la impostura que significa, ya que no es más que un lavado de cara para la situación de los trabajadores jóvenes que se insertan de forma sumamente precarias en las estructuras estatales y municipales.
Es conocido que en todo el GCBA se concentran más de 18.000 contratos monotributistas que expresan el punto más alto de precarización sin posibilidad de negociación colectiva, paritarias o aguinaldo. Incluso, las licencias de todo tipo o la ART brillan por su ausencia en este tipo de contrataciones. Ni hablar de la falta de estabilidad o carrera administrativa que provocan que las condiciones tengan que ser negociadas año tras año sin considerar, en ningún aspecto, la antigüedad que puede ser, incluso, de varios años.

No es muy aventurero arriesgar que un porcentaje importante de la planta de precarizados está compuesta por los trabajadores sub-30. Es así como los más de 8 mil trabajadores jóvenes, como se afirma en la convocatoria a la “Red Joven”, no tiene otro destino que el de estos contratos, ya que la planta se encuentra congelada hace añares y sin la posibilidad de pasar a planta permanente como se establece en la legislación laboral. Incluso, frente al proceso de retiros voluntarios o de jubilaciones de trabajadores tampoco han abierto esta posibilidad, aumentando cada vez más la planta de trabajadores con contratos basura que no son reconocidos en su relación laboral.

La tendencia hacia la flexibilización avanza cada vez más en la juventud, que no encuentra otra forma de insertarse que no sea en los eslabones más precarizados de las estructuras de empleo público o privado. No solo esto se ve en los más jóvenes sino que también afecta profundamente a los sectores de jóvenes profesionales, que siendo estudiantes universitarios avanzados o recién recibidos, encuentran el empleo público y precarizado como alternativa. Es este sentido donde las universidades como la UBA o la UTN juegan un rol fundamental, sirviendo de garantes para gestionar estos contratos basura a modo de supuestas “asistencias técnicas” para trabajadores que realizan las mismas tareas que quienes están en planta pero con salarios que apenas superan los $25.000 y no tienen estabilidad alguna. A este problema se suma el hecho del desfinanciamiento histórico de los ámbitos de investigación y desarrollo científico nacionales, que no solo permiten el acceso de un sector muy reducido del estudiantado de las universidades sino que también replican la situación de precariedad y bajos salarios que azota al conjunto de la administración pública.

Los jóvenes no tienen ninguna posibilidad de expresarse y ser “escuchados” ante la extrema vulnerabilidad de sus condiciones de trabajo. Los despidos que se dieron en Ecobici y, particularmente, en el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat abarcan especialmente a este sector porque se dirigieron a personal contratado como represalia por negarse a tomar tareas de riesgo. A partir de la votación de la “Ley de Emergencia” en la legislatura porteña al comienzo de la cuarentena, Larreta se asignó la posibilidad de disponer de los contratos de locación y así profundizar los despidos a fin de año.
El gobierno de Larreta busca tapar con espejitos de colores las condiciones de extrema precarización a las que somete a sus trabajadores y particularmente a quienes representan a los sectores más jóvenes.

Desde Tribuna Municipal y el Partido Obrero hemos presentado un proyecto de ley en la Legislatura por el pase a planta de los trabajadores precarizados. Es por todo esto que estamos avanzando en la tarea de construir una agrupación independiente y de lucha de los precarizados del GCBA, que sea una expresión genuina de la juventud trabajadora.