Sindicales

10/5/2007|991

Las barbas en remojo

Luego del minoritario acto divisionista que hizo con la CTA en Arroyito el pasado 1º de Mayo, la conducción de ATEN decidió, entre gallos y medianoche, convocar a una marcha de antorchas para el viernes 4 de mayo, al cumplirse un mes del asesinato de Carlos Fuentealba.


Convocó a la marcha a las 18.30 horas, sin medida de fuerza y sin una agitación a la altura de la convocatoria. Estuvo obligada a incluir el reclamo de la renuncia de Sobisch… luego de desistir de ese reclamo el 1º de Mayo.


Más de 8.000 personas se movilizaron, demostrando que el planteo “que se vaya Sobisch” persiste en la población. Pero la dirigencia de ATEN no estaba… Se había ido a Santa Cruz.


En el acto de cierre de la marcha, sólo se leyó un documento y habló la viuda de Fuentealba.


Los dirigentes que hace exactamente una semana rubricaban un acuerdo con el gobierno, optaron por irse de la provincia o no subir al escenario.


No tienen un pelo de tontos. Se palpaba en los miles de trabajadores de la educación movilizados un estado de bronca por los términos en que se acordó con el gobierno, y porque el sindicato está borrado ante la ofensiva patoteril del gobierno, que no cesa, amenazando con postergar sin fecha la devolución de los días de paro.


Los dirigentes de ATEN han preferido hacer “mutis por el foro” antes que enfrentar a la base, que reclama la urgente convocatoria a asambleas e incluso volver a parar para frenar las patoteadas de los punteros en las escuelas.


La brecha


Esta movilización, con gran participación de padres y vecinos, puso de manifiesto una vez más el enorme divorcio que existe entre sectores amplios de la población y los partidos patronales: ni Podestá, ni Quiroga, menos aún Jorge Sapag pudieron siquiera asomar la nariz por la movilización. Tampoco pudo hacerlo Fuentes, del UNE.


Las fuerzas políticas que sostienen a Sobisch no pueden dar por concluida la rebelión para que se vaya ni, tampoco, encasillarla en la vía muerta del juicio político.


Es cierto que la oleada huelguística ha sido levantada, por ahora. Pero el conflicto en el sector salud sigue abierto y hasta puede producirse un verdadero escándalo político si las elecciones se postergan, como impulsa el MPN a través de una presentación ante la Justicia electoral que hizo un agente de segunda línea del gobierno.


A menos de 30 días de las elecciones, la crisis política no se ha cerrado. El proceso de luchas puede reabrirse en la medida en que la base de ATEN encuentre la manera de superar el inmovilismo de las conducciones ante las provocaciones del gobierno.


En este marco, la candidatura de Patricia Jure surge como una bocanada de aire fresco.