Sindicales

2/10/2014|1334

Las bases reclaman plan de lucha, la burocracia va por un bono


Al calor de la inflación, que carcome el poder adquisitivo de los asalariados, se han quebrado los acuerdos alcanzados a principios de año en los sindicatos cordobeses. En ese momento, toda la burocracia sindical cerró cifras que oscilaban en un 30 por ciento en cuotas, y lo hacían así con la intención de que el acuerdo cubriera todo 2014. En ningún caso las conducciones plantearon la actualización mensual por inflación, cuando a todas luces quedaba claro que ésta superaría el aumento pactado.


 


En aquellos momentos, fue Tribuna Docente (Lista Fucsia) la que impugnó formal y políticamente ante la UEPC y el gobierno provincial el acuerdo, y reclamó no sólo un aumento superior y la determinación de un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar para todos los docentes, sino fundamentalmente la denominada cláusula gatillo (indexación), que presupone una paritaria permanente, lo que establece las bases para que sea el movimiento en su conjunto el que intervenga en defensa de su salario y sus condiciones de trabajo. ATE, que había sido finalmente reconocida por De la Sota, no firmó la propuesta por insuficiente y formalmente quedó en “conflicto”, aunque no estableció una acción de lucha.


 


Después de haberse cobrado las últimas cuotas de los acuerdos, los gremios más importantes (UEPC, SEP, Suoem, Luz y Fuerza, Aoita) han planteado la reapertura de las paritarias bajo una presión enorme de las bases, que ya se había presentado en las jornadas del 27 y 28 de agosto pasado. El cuerpo de delegados del Suoem, a moción de los delegados del PO apoyados por toda una parte de los delegados que se alinean con la Lista Verde de la conducción, resolvió un paro de 36 horas con abandono de trabajo. Los colegios preuniversitarios (Belgrano y Monserrat) habían parado por el salario contra la conducción K de Adiuc. 


 


Ahora la cuestión de la reapertura arrancó en la UEPC, donde a iniciativa de Tribuna Docente-Lista Fucsia se multiplicaron los mandatos que reclamaban la paritaria y el plan de lucha. Rápidamente, el planteo de la UEPC se ha extendido y próximamente integrará a todos los gremios. Las oposiciones antiburocráticas en Adiuc, UTA, Smata y UOM trabajan en ese sentido. Estamos ante una tendencia que se expresa de igual modo en la lucha contra el impuesto al salario (Suoem, bancarios, Luz y Fuerza), o para prohibir despidos y suspensiones (frigoríficos, UOM, Smata), y que no se limita al reclamo, sino que pone en discusión la cuestión de la organización y del plan de lucha, como se ve en los mandatos docentes o en el Suoem, o entre los “autoconvocados” metalúrgicos.


Por el contrario, la burocracia piensa que podrá neutralizar esa tendencia con un bono único “navideño” y en negro. Ya se ha montado toda una pantomima entre las conducciones de los gremios estatales y De la Sota, puesto que al “presidenciable” no se le escapa que algún lastre deberá echar.


 


El Partido Obrero y las agrupaciones clasistas que éste orienta reclaman una verdadera reapertura de las paritarias, un 30 por ciento de aumento y cláusula gatillo, paritarios electos en asamblea y revocables; para ello sostenemos que es necesario establecer un plan de lucha que se inicie con un paro de 36 horas, abandono de trabajo y movilización de miles de trabajadores. En ese sentido, nuestra compañera Cintia Frencia, legisladora del Frente de Izquierda, ha repudiado públicamente la postura de De la Sota y de la burocracia, y ha preparado un proyecto de ley que plantea la inmediata reapertura de las paritarias, el cual será presentado con el apoyo de delegados y activistas de los principales sindicatos.