Sindicales

3/7/1997|546

Las elecciones en Morón

Las elecciones en el Suteba Morón dieron a la lista Celeste 1.266 votos (68%), a la lista Amarilla de la oposición 475 votos (26%) y en blanco 95 votos (5%). A nivel provincial, la Celeste tuvo 1.296 votos, 225 la lista Rosa y 104 la lista Azul y Blanca. Votó el 58% del padrón de la seccional.


Sin dudas, el eje de la campaña celeste fue explotar a fondo el apoyo publicitario que provocó el ‘ayuno’ y la ‘carpa blanca’. También explotó a su favor la ficción de un sector de la docencia en el sentido que ahora se habría superado el abismo existente entre la base docente y la dirección Celeste, fruto de años de traiciones y entregadas, creando la ilusión de que ahora sí estaríamos todos juntos en la lucha. Que esto es una ficción queda claro a la luz del paro y movilización del 20 y ante la falta de perspectiva de continuidad y profundización de la lucha que tiene la Ctera y Suteba. La contradicción a superar está, de un lado, en la voluntad de lucha existente en la base docente y del otro, en la política de inmovilismo y consenso con el gobierno de la dirección celeste. La comprensión de esta situación llevará, a corto plazo, a desmoronar la ficción creada, que en parte explica la votación del 27/6.


La lista Amarilla unificó a toda la oposición, enfrentó el efecto publicitario de la Celeste con una intensa campaña. Llevó sus propuestas y programa a todas las escuelas. Tomó el trabajo por el paro y la movilización del 20 en sus manos, recorriendo las escuelas, pegando afiches,realizando radios abiertas y finalmente movilizándose dentro de la columna del Suteba con sus propias banderas y pancartas y agrupando en torno suyo a un sector importante de docentes. Después del 20, la lista Amarilla sacó una carta abierta que fue trabajada masivamente en toda la seccional, donde se planteaba un balance del paro y movilización y se llamaba a profundizar las medidas, votando en asambleas un plan de lucha que incluyera el no inicio de las clases después de las vacaciones de invierno. La intensa actividad desplegada permitió, en parte, poner un límite al ‘efecto carpa’.


Dos cosas a resaltar. En Hurlingham, donde se desarrolló el grueso de su campaña y donde estaba el precedente del trabajo de los Autoconvocados durante el 96, la lista Amarilla empató la elección con la Celeste, ganando en 17 escuelas y empatando en 3 más. Además, en Hurlingham, la conformación de la Amarilla despertó el interés de un sector importante de docentes y esto se vio reflejado en que la participación de votantes es casi un 10% superior al promedio distrital. Por el contrario en Morón la participación baja más del 5% con respecto a la media.


Por otro lado, la presentación unificada de la oposición permitió obtener 4 congresales titulares y 2 suplentes, el doble que la elección anterior.


Ante la etapa que se abre, la lista Amarilla tiene un gran desafío por delante. Los casi 500 votos, las decenas de fiscales, la elección de Hurlingham, son la base para levantar un programa de intervención y una campaña por un plan de lucha y por el no inicio de las clases, convirtiéndose así en un polo de atracción para el activismo y los docentes que quieren luchar.


Para discutir un balance de lo actuado y la continuidad de la intervención, la lista Amarilla ya está organizando un plenario abierto para el sábado 5 de julio.