En solo tres días de la última semana se realizaron importantes movilizaciones en muchas ciudades de la provincia de Santa Cruz. En Rio Gallegos el día lunes 10 se llevó a cabo una masiva marcha de antorchas, con la participación de casi 4.000 personas.

 

La movilización había sido convocada desde una gran asamblea de padres, docentes, alumnos y trabajadores de distintos gremios, que se habían reunido por la iniciativa del gremio docente de darle un canal al reclamo del conjunto de los sectores que hoy se encuentran en la calle luchando contra el ajuste de Alicia Kirchner y el gobierno macrista.

 

Las marchas se replicaron en el interior de la provincia en muchas localidades, como Caleta Olivia, donde un temporal provocó inundaciones y, ante la ausencia de una infraestructura adecuada, se produjo la rotura del acueducto, lo que dejó sin agua a toda la ciudad.

 

El miércoles 12, otra marcha recorrió la capital provincial, esta vez encabezada por los estudiantes agrupados en la Coordinadora de Estudiantes de Río Gallegos, que agrupa varios centros de estudiantes, quienes vienen participando activamente en las luchas contra el ajuste.

 

Se movilizaron por el boleto estudiantil gratuito (que es ley desde 2015) y el derecho a la educación pública, gratuita y de calidad. Denunciaron el vaciamiento en los establecimientos educativos, la falta de recursos y de edificios para garantizar las clases, ya que hoy funcionan hasta tres colegios en una sola sede.

 

De ambas marchas –la del 10 y la de hoy- participaron activamente los distintos sectores en lucha, tanto los jubilados, como los padres y docentes, los judiciales y los estudiantes. Y, en su recorrido, pasaron por cada uno de los acampes llevando su solidaridad.

 

La asamblea convocada por los docentes exigió respuestas inmediatas a los reclamos más sentidos, como lo es el pago en tiempo y forma de los salarios y las jubilaciones, la reapertura de paritarias y el cese de la intervención de la Caja de Servicios Sociales (CSS), entre otros.

 

Los trabajadores de Luz y Fuerza también están de paro por falta de pago de salarios y se han movilizado reclamando por el cumplimiento del pago en tiempo y forma. La crisis atraviesa todos los sectores, hasta a los pequeños comercios que cierran sus persianas por las bajas ventas y a los empleados de sectores industriales que sufren los despidos (YCRT).

 

La oposición de UCR-Cambiemos  no se desmarca del ministro de Interior, Rogelio Frigerio, quien le planteó a la gobernadora que solo recibiría una ayuda económica si “armoniza” el sistema de previsión social y si modifica el régimen electoral, eliminando la ley de lemas. Es más, el ajuste del gobierno de Alicia Kirchner es el que también están aplicando los intendentes de Cambiemos en los municipios que dirigen en la provincia.

 

El movimiento obrero santacruceño debe movilizarse para reclamar el envío urgente de fondos que el gobierno de Macri retacea. Y, a la vez, debe plantearse controlar todas las fuentes de ingreso de que dispone la provincia y que el gobierno de Alicia Kirchner oculta, para cubrir lo indispensable, que es la defensa de la vida de todos los trabajadores de Santa Cruz.

 

Esto supone una enorme operación de control de los trabajadores sobre los resortes básicos de la economía. Para llevar adelante esta orientación, planteamos la convocatoria al conjunto de organizaciones en lucha a un Congreso de Trabajadores para debatir y poner en marcha un plan de emergencia que ofrezca una salida propia e independiente frente a la crisis.

 

 

 

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