Sindicales

25/3/1999|619

Las mujeres junto a los papeleros de Celulosa

Hace más de dos meses que los papele­ros de la fábrica Celulosa vienen soste­niendo un corte de rutas con paros y pique­tes para impedir los despidos. Por eso, para las mujeres de los papeleros este 8 de marzo no podía ser un día más.


En una pequeña reunión con docentes y vecinas, resolvimos recordar a las obre­ras textiles de Estados Unidos, revitalizando nuestra propia lucha. Elaboramos un volante y llamamos a una movilización para marchar desde la fábrica hasta la intendencia.


El 8, una columna de compañeras pa­peleras, docentes, del hospital Baigorria, de los planes Trabajar, vecinas y desocu­padas, marchó al grito de “Pan, trabajo, despidos al carajo”.


La interventora del municipio tuvo que recibir a una comisión de delegadas al día siguiente. El 11 nos volvimos a reunir. Analizamos junto a los compañe­ros el rol jugado por la patronal y la dirigencia sindical para que los trabajadores acepten la rebaja salarial y los despi­dos. En el debate fue clave la intervención de una de las compañeras. Recordó que para organizar y fortalecer la lucha había que efectivizar el paro votado de 36 horas en todo el cordón industrial, aún pendien­te. Y llamó a no confiar en los partidos y organizaciones que ya han traicionado nuestra lucha.


Ahora hay que poner en pie un movi­miento independiente de la mujer en todo el cordón industrial.