Sindicales

27/5/2010|1130

LAS PARITARIAS DESPUÉS DE LA ALIMENTACIÓN

La burocracia contra la lucha por el 35%

La gran huelga de la Alimentación de Córdoba no sólo cambió el rumbo de esa paritaria, abrió el terreno para un reclamo combativo del 35% en todo el movimiento obrero. Pero la burocracia ya está trabajando duro para liquidar esas tendencias combativas, que condicionan desde abajo a toda la discusión paritaria.

Los diarios dicen que Cavalieri firmó por 29%, pero las directivas de todas las seccionales dicen que no. Existen versiones de que habría avanzado en un convenio aparte, a la baja, para las Pymes, que son una multitud en Comercio. Tampoco se sabe cómo sería el porcentaje, en cuanto a cuotas o pagos en negro. En resumen, desde la conciliación obligatoria, impuesta para detener los paros y piquetes que dieron un marco de lucha al comienzo de esta paritaria, la burocracia ha silenciado las tratativas posteriores. Es la hora de asambleas en los super, exigiendo que bajen a explicar qué discuten.

En telefónicos van por el 35%. Pero se acabó la independencia de Foetra Buenos Aires, que supo condicionar las paritarias del resto del país; ahora van en conjunto con los gordos menemistas de la federación nacional. Además, plantean el 35% sobre la “masa salarial”, un viejo cuento que después no va al sobre, que es lo único que importa. La Agrupación Naranja reclama Asamblea General, mientras los delegados se tuvieron que autocovoncar para luchar por el despido de dos activistas, uno en Buenos Aires, otro en Córdoba.

El Smata dice que irá por el 35%. Pero, en Mercedes Benz, los compañeros tuvieron que hacer un paro de 14 horas para que se tenga en cuenta la discusión salarial y la reincorporación de 60 trabajadores que siguen afuera.

En Arcor se han producido seis despidos de activistas para castigar el antecedente huelguístico en los días del Bicentenario. En cuanto a la Federación y Daer, mutis por el foro. Han reaccionado los obreros de la fábrica atacada, cuando tendría que haber de inmediato un paro nacional.

En la CTA, el levantamiento por migajas de la heroica huelga neuquina de doce semanas es el resultado de una operación de aislamiento por parte de la Ctera de Yasky, la CTA neuquina y ATE de Fuentes, el histórico degennarista de la localidad; más el seguidismo a Sapag de toda la oposición política.

Tanto en los gremios de la CGT como de la CTA, tenemos que redoblar el movimiento de asambleas y reclamos por los lugares de trabajo, las autoconvocatorias y los plenarios con mandato por el 35% como mínimo, al básico, en blanco y sin cuotas, para todas las categorías, más los reclamos de antigüedad y otros ítems.

En la docencia de todos los niveles, incluso universitaria, está planteada la reapertura de paritarias después de julio. Preparemos esas condiciones; la Conadu Histórica y cinco sindicatos más de la otra Conadu ya pidieron la reapertura de la mesa salarial. En el resto de los gremios que firmaron, como UOM, Gráficos y todos los que cerraron lejos del 35%, lo mismo, reapertura inmediata. En la UTA y en los subtes, asambleas para fijar las condiciones que piden los trabajadores, no los burócratas, para la reapertura de discusiones al vencimiento del negro firmado hasta agosto.

Por toda celebración del Bicentenario, la “burguesía nacional” que los Kirchner vinieron a reconstruir aumenta los precios, se niega a recomponer los salarios al nivel de la inflación, despide a los huelguistas de Arcor y se complota con los burócratas “nacionales y populares” para ahogar el movimiento de lucha que ha emergido por abajo. Las paritarias plantean la lucha por una nueva dirección sindical y política de los trabajadores.