Sindicales

21/8/2020

Las patronales metalúrgicas de Mendoza en guerra contra el aumento a sus trabajadores

Tras conocerse el acuerdo nacional firmado entre la conducción de la UOM, liderada por Antonio Calo, con las principales cámaras empresariales, que consiste apenas en el pago de un bono no remunerativo equivalente a cinco cuotas mensuales de $6.000, la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet) puso el grito en el cielo y rechazó el acuerdo.

Las patronales mendocinas reclaman que, en lugar de un total de $30.000 en cinco cuotas (equivalente al promedio del salario mensual que pagan a los obreros metalúrgicos), el monto se reduzca a $18.000 en seis cuotas, alegando que la provincia está particularmente afectada por la parálisis del sector petrolero.

Pretenden seguir descargando el peso de la crisis sobre la espalda de los trabajadores que cobran salarios por debajo de la línea de la pobreza, tienen congeladas las paritarias desde comienzos de año y se les ofrece únicamente un aumento en negro, y con amenazas de despidos. Las patronales del sector siguen una línea general de las cámaras patronales de la provincia que rechazan todo aumento salarial, como es el caso de los grandes bodegueros.

Es urgente una respuesta de conjunto de los trabajadores metalúrgicos. Para ello, cobra importancia el reclamo de un congreso de delegados de base para prepararla, con mandato de asamblea de cada lugar de trabajo, para elaborar un pliego en defensa de nuestros salarios y nuestras condiciones de trabajo, y votar un plan de acción.

Si las patronales declaran pérdidas, exigimos que abran los libros, lo que además sacaría a la luz las enormes ganancias que embolsaron estos años. A los despidos le oponemos la pelea por repartir las horas de trabajo, sin afectar el salario, garantizando todos los puestos de trabajo, y levantamos la consigna de la ocupación de toda empresa que despida masivamente o cierre para ponerlas a producir bajo control obrero en función de las necesidades sociales.