El paro del sindicato del subte que se cumple entre las 13 y las 17 hs de hoy tiene un reclamo puntual: el nombramiento del personal en las estaciones Catalinas y Correo Central Norte de la reciente extendida línea E. Pero su alcance es mayor, un extendido plan patronal de reducción de puestos de trabajo. En estaciones se busca eliminar la carga de la SUBE, cerrando las boleterías y dejando un auxiliar múltiple, para el control de molinetes y otras tareas generales. La falta de mantenimiento de máquinas de recarga se suma al propósito que el usuario cargue en negocios fuera del subte o por Internet. El plan es más vasto, con la automatización del tráfico con eliminación de guardas y en un futuro de conductores. En la medida que la tecnificación no forme parte de la extensión de redes y la optimización de talleres y mantenimiento, se reduce al propósito de racionalización y aumento del beneficio empresario y no de mejora del servicio y las condiciones laborales. Si bien la crisis nacional y la perspectiva de una renovación del gerenciamiento del servicio plantean un impasse, la patronal y el gobierno de CABA se niegan a dar marcha atrás en su resolución estratégica de reducir las dotaciones. 

Este conflicto es inseparable de otros en desarrollo como la peligrosísima contaminación con asbesto comprobada en formaciones y talleres y el retroceso salarial que impone una reapertura de la negociación paritaria. Todos temas muy sensibles en la base de los trabajadores, que plantearán la profundización de las medidas de acción.