Sindicales

9/10/2014|1335

Lear, cuatro meses de lucha


La patronal yanqui de Lear, con la complicidad del Ministerio de Trabajo kirchnerista y la burocracia del SMATA, mantiene el despido de 45 compañeros de la fábrica luego de cuatro meses de lucha. Por su parte, la comisión interna, que ingresó a la planta como resultado de un fallo judicial, está sometida al aislamiento y al hostigamiento de la patronal, por un lado, y de la burocracia, por el otro.


 


Luego de varias acciones que dirigieron los reclamos a la embajada yanqui y nuevas medidas en la Panamericana, el gobierno y la patronal siguen sin dar respuesta.


En este cuadro, tomó estado público la reunión que el carancho Sergio Berni sostuvo con el diputado Christian Castillo, del PTS- según informan los diarios, “a instancias del senador provincial Marcelo Torres, allegado al funcionario K” (Clarín, 6/10). Las reuniones realizadas no incluyeron a los delegados, aunque sí su consentimiento. 


 


Castillo se reunió luego con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en la Casa Rosada. Los delegados propusieron, en una asamblea posterior, la cual se pronunció en este sentido, que cualquier tipo de negociación debe contar con la presencia de la comisión interna. Los gobiernos recurren con frencuencia al ultimátum de ‘negociar’ sin la presencia de los trabajadores involucrados en la lucha.


Al cierre de esta edición de Prensa Obrera, los trabajadores despedidos de Lear evaluaban la posibilidad de realizar un acto en las puertas de la planta. Se trata de una iniciativa largamente postergada, que debía estar al servicio de ampliar la participación de distintos movimientos y organizaciones obreras en la lucha.


 


Junto con el reclamo de la reincorporación de todos los despedidos, defendemos el derecho de los delegados a participar de toda negociación que se encare con el gobierno.


La larga lucha de los trabajadores de Lear ha dejado al descubierto el rol del gobierno kirchnerista, que en ninguna ocasión ha dejado de actuar en común con la patronal y la burocracia del Smata.


Esta lucha refuerza la conclusión, para quien no la tuviera, acerca de este gobierno como artífice del ajuste a la clase obrera. A partir de esto, la necesidad de reforzar la construcción sindical y política que nos lleve a terminar con la burocracia sindical de los Pignanelli y compañía.