Los choferes y trabajadores de las líneas 165-112 impulsan desde el 2 de junio un cese de actividades en respuesta al vaciamiento de la empresa que ha llegado a su punto más agudo.

Los trabajadores denuncian que sólo cuentan con un cuarto de la capacidad necesaria para cubrir los servicios de los cuatro recorridos que realiza la empresa. En la actualidad, sólo cuentan con 36 unidades en condiciones de salir a la calle, pero aun así la patronal se niega a garantizar los repuestos y el mantenimiento de las unidades operativas, dejando a los trabajadores expuestos a todo tipo de riesgo.

Los trabajadores se han negado a salir a la calle en estas condiciones y han realizado una importante movilización con más de 300 choferes a los Tribunales de Lomas de Zamora, donde tuvieron una audiencia con la jueza que interviene ante el vaciamiento de la empresa.

Se trata de un conflicto que pone en riesgo la continuidad laboral de cientos de trabajadores y que afecta a la calidad de un servicio de transporte público, que se encuentra totalmente colapsado.  Una pelea similar a la que están dando los trabajadores de Ecotrans  ante el vaciamiento del grupo Cirigliano.

Las patronales concesionarias del sector han parasitado desde hace años, embolsándose los subsidios del Estado para beneficiarse a costa del vaciamiento del trasporte público. Ahora pretenden descargar el ajuste sobre los trabajadores y perjudicar a los usuarios. Toda nuestra solidaridad con los choferes de la Línea 165-112.