El carácter usurero y explotador de las empresas de medios de transporte masivos no sorprende a nadie: viajar mal es algo a lo que nos tienen bastante acostumbrados.

La línea 28, como algunas otras líneas (190, 60, 53), ante la imposibilidad de aumentar la tarifa del boleto común, ha ido más allá en la rapiña capitalista: están implementando un “nuevo servicio”, al que llaman “semi-rápido” que se detiene en menos paradas que los colectivos comunes; claro que ésta no es la única diferencia; ¡sabemos que ningún capitalista nos da más por el mismo precio!, la tarifa del “semi-rápido” es un 25% más cara que la común.

La situación particular (o no tanto), que se da con el “semi-rápido” (Ciudad Universitaria-Puente La Noria) es que alcanzan una proporción bastante elevada en el plantel de colectivos, por lo que a veces los estudiantes se ven obligados a tomar este servicio. Esta es otra de las artimañas capitalistas para poder exprimir al máximo a la población.