Sindicales

8/1/2021

CORONAVIRUS

Los choferes de UTA, más expuestos que nunca

En los últimos días empezaron a sonar todas las alarmas con respecto a la segunda ola de Covid. Y en UTA la situación es desesperante. Se suman en las líneas de colectivos los trabajadores infectados, en una actividad con protocolos sanitarios deficientes o inexistentes. Cuadro agravado por la flexibilización durante y posterior a la cuarentena, que produjo un incremento de usuarios en el transporte.

Los choferes que son población de riesgo a causa de enfermedades laborales como diabetes, hipertensión o asma, son presionados por las patronales con la amenaza de ver afectados sus salarios si no vuelven a trabajar para cubrir la mayor demanda.

La burocracia sindical de Roberto Fernández, subordinada a los intereses patronales, no mueve un dedo, mientras que la falsa oposición de Miguel Bustinduy está a la espera de que algún interés del grupo Dota se vea afectado para hacer alguna acción propagandística.

La obra social tiene lista de espera para internación de afiliados en terapia intensiva. La situación es crítica y todo indica que lo será aún más, en virtud de los crecientes contagios y un plan de vacunación que dista mucho de concretarse masivamente en el corto plazo y en particular para los choferes, no contemplados como prioridad para vacunarse a pesar de haber sido declarados trabajadores esenciales.

El gobierno, por su parte, está enfocado en responsabilizar a la población: una clara muestra de la inexistencia de un plan verdadero que prepare las condiciones para enfrentar esta segunda ola con garantías plenas para la clase trabajadora. Los recursos del Estado están destinados a cumplir con las exigencias del FMI y subsidiar patronales: las empresas han cobrado en tiempo y forma los mismos subsidios que en 2019, pero prestando un servicio menor y ahorrándose ítems salariales, como viáticos, horas extras, etc. La pandemia ha desnudado aún más el carácter parasitario del empresariado del sector.

En la restricción a la circulación, que se prevé anuncie Alberto Fernández, se incluirá nuevamente la utilización del transporte público solo para trabajadores esenciales, algo que debería estar rigiendo pero desde el inicio de la pandemia pero jamás se efectivizó.

La Agrupación La Naranja de UTA hace un llamado a la autoorganización en cada línea para controlar la aplicación de los protocolos y el cumplimiento de la excepción para los trabajadores de riesgo sin afectar sus sueldos.