Sindicales

28/10/1993|405

Los derechos de los trabajadores deben ser respetados

Desde hace cuatro meses el Sanatorio Güemes está inactivado y vaciado; la patronal dejó un “muerto” de varias decenas de millones de dólares, en concepto de aportes jubilatorios adeudados, créditos oficiales impagos y sueldos y aguinaldos del personal.


Durante estos cuatro meses, la burocracia de ATSA saboteó cualquier respuesta de lucha en defensa del Güemes, como las que impulsaron los activistas que permanecieron hasta la actualidad en su interior o las que propusieron las internas opositoras en el plenario de delegados de ATSA realizado el 30 de julio.


Una treintena de activistas mantuvo vivas las reivindicaciones con diversas medidas, movilizaciones, colectas, festivales. Ahora, la burocracia ha hecho correr la especie de que el sanatorio será reabierto en pocos días. Señales de esto serían el pago de 100 pesos a cuenta de deudas, algunos aguinaldos y han llegado telegramas de suspensión “por fuerza mayor”  hasta el 12 de noviembre, como si se quisiera acotar la deuda en sueldos. Los trascendidos patronales en el Ministerio es que cualquier reapertura se haría con la mitad del personal que revistaba en el momento del cese.


Los burócratas de ATSA han planteado que una condición para la reapertura es el retiro de carteles, olla y guardias de trabajadores, lo cual fue rechazado por los ocupantes en asamblea. La agrupación ASIS, que participó con sus compañeros y agitación, ha difundido un volante en el que reclama una asamblea general de trabajadores del Güemes (citando a los que no están concurriendo diariamente) para que se informe en qué consistiría la reapertura, y en qué condiciones tendría lugar. No a los despidos; no negociar los montos indemnizatorios de los compañeros que quieren retirarse. Pago de los días caídos. Respeto de antigüedad y condiciones de convenio al momento del cierre. Mientras tanto, mantener y reforzar,con una acción solidaria de todo el gremio las medidas de lucha.