Sindicales

21/9/2000|681

Los desocupados se instalan en la escena pública

Hace ya cuatro meses que la Coordinadora de Desocupados de San Fernando presentó al gobierno municipal un petitorio reclamando trabajo o subsidio de 500 pesos para alrededor de trescientas familias firmantes. En todos estos meses sólo hubo una reunión con el secretario de Desarrollo Social, D. Herrera, de la cual no surgió ninguna solución.


El Concejo Deliberante trató el 25 de agosto el expediente presentado, votando una resolución en presencia de la prensa y de los vecinos de la Coordinadora de Desocupados que se movilizaron, como otras veces, a pata y pulmón desde los barrios.


El PJ votó anexar el petitorio al de las mujeres del año anterior, por bolsones de alimentos. La intención es que los puestos de trabajo corran la misma suerte: los bolsones: nunca llegaron. O sea, sacarse el problema de encima. Mientras tanto, la Alianza proponía la formación de un Consejo del Trabajo y la Producción para dar participación a la Iglesia, los empresarios y las ONG en los “planes sociales”. La única respuesta, ésta sí rápida, de la intendencia, fue promover la apertura de causas contra varios integrantes de la Coordinadora por amenazas inexistentes, pretendiendo despojar a los desocupados no sólo del salario, sino también del derecho a peticionar.


Es así que los desocupados, el lunes 11, cansados de tanto manoseo, instalaron una carpa, frente a la municipalidad, en la plaza principal de San Fernando. Llamaron a todos los trabajadores desocupados y ocupados a sumarse al reclamo, para obtener trabajo o subsidio de 500 pesos, que es también la lucha para evitar la competencia entre trabajadores que las patronales y el gobierno pretenden imponer para bajar más los salarios y las condiciones de trabajo.


Al cabo de sólo tres días de esta etapa de la lucha se han recibido cientos de firmas adhiriendo a la medida, tanto de desocupados de barrios de San Fernando y de otros distritos, como de docentes, jóvenes, estudiantes, comerciantes y trabajadores. Se han recibido donaciones de comida y ropa que han permitido alimentar a los vecinos y a sus familias. Muchos desocupados que se encontraron con la carpa o nos vieron en TV se han sumado a las actividades: la radio abierta, las colectas con alcancías, los reportajes de los medios, etc. Los choferes de la línea 371 han colocado el llamamiento en la misma terminal, jubilados han donado leche para los niños. La población que visita la carpa, como los despedidos del supermercado San Cayetano o de una fábrica autopartista de la zona, expresa el repudio al gobierno que con su política incentiva la desocupación.


El Partido Obrero ha jugado un rol muy reconocido por los vecinos de la Coordinadora. Cada día que pasa aumenta la necesidad de la presencia de un partido de combate de los trabajadores, que oriente y debata, que se haga presente en forma permanente para colaborar con la organización y el triunfo de esta lucha. Al momento de escribir estas líneas, a mitad de semana y aún con el mal tiempo, los ánimos se encuentran firmes, la carpa es un punto de reunión de la clase obrera y por lo tanto la alegría es moneda corriente. Por delante están el festival del domingo 17, con bandas y artistas solidarios, y para la semana, seguir con las medidas. Estamos convencidos de obtener una victoria mayor con esta lucha. Mientras, ellos están cada día más divididos (Amiero arma y desarma alianzas con duhaldistas y menemistas, los radicales y frepasistas rompen la Alianza y también se divide el bloque del Frepaso), envueltos en escándalos como los de los locales de prostitución de Rico, con su Región Metropolitana Norte que fracasa hasta para evacuar presos de las comisarías. Sus problemas no tienen solución, los nuestros sí. La salida presentada con lucha, de trabajo o subsidio, se está convirtiendo en una causa popular que une a los trabajadores hacia la victoria.