Las obreras y obreros de Zanón han decido movilizarse el miércoles 1° de octubre, día en que se cumplen 13 años de la ocupación de la planta, para reclamar el otorgamiento urgente de un crédito destinado a la renovación tecnológica de la fábrica. Una conferencia de prensa y la movilización del miércoles 1° son el inicio de un plan de lucha que irá siendo delineado en las próximas asambleas de fábrica.

 

La cooperativa obrera padece un profundo atraso tecnológico, que plantea enormes dificultades para continuar con la producción. El atraso de las maquinarias y la baja producción condena a los trabajadores a recibir un salario por debajo del que establece la paritaria de la rama, y ponen en riesgo conquistas como el aguinaldo o el propio pago de las contribuciones patronales.

Han sido los trabajadores quienes, durante más de una década, se han montado en sus hombros lo que la patronal vaciadora y el gobierno han rechazado hacer, a saber: mantener la fábrica en producción y garantizar los 400 puestos de trabajo.

 

La iniciativa obrera surge luego de soportar más de un año y medio de dilaciones por parte de los K y el MPN para el otorgamiento del crédito. Los legisladores del MPN y el PJ se fotografiaron paseando por las instalaciones de la fábrica, para luego oponerse en la Legislatura a otorgar el crédito a la cooperativa. El PJ, ahora dice estar gestionando la inclusión de Fasinpat en la línea de créditos Fondear, del gobierno nacional. Se trata de un nuevo saludo a la bandera.

 

Las dilaciones y el sabotaje a la cooperativa obrera contrastan con la premura de los K y el MPN para arrancar la aprobación de la nueva ley de hidrocarburos, en la que se le concede a los monopolios petroleros exenciones impositivas y facilidades para fugar capitales al exterior. Ni el boom de la especulación inmobiliaria, como consecuencia del efecto Vaca Muerta, ha alentado al gobierno a dar un impulso a las fábricas ceramistas bajo gestión cooperativa; muy por el contrario, son sometidas a un agudo ahogo financiero.

 

En este escenario, entre los trabajadores se debate si es pertinente o no vender parte de los terrenos de la fábrica. Esto le permitiría a la cooperativa salir momentáneamente de la asfixia financiera en la que se encuentra, para luego volver a la misma situación. Por el contrario, en primer lugar es necesario preparar metódicamente un plan de lucha, que coloque a Zanón en el centro del escenario político provincial e incluya el reclamo de la estatización bajo control obrero de todas las fábricas ceramistas de Neuquén.

 

Es el Estado el responsable de garantizar la renovación tecnológica, todas las conquistas del convenio para los trabajadores y colocar a las fábricas ceramistas como las proveedoras privilegiadas de la obra pública provincial.

 

La gesta de los ceramistas ha quedado inscripta en la historia de la lucha de los trabajadores y el pueblo neuquino. Ahora, una vez más, esta lucha reclama ser rodeada de toda la solidaridad. Apoyemos con todo a los obreros de Zanón.