Sindicales

22/10/2009|1105

Los padres y la escuela pública

Recibimos esta nota de un docente de la escuela Nº 13 de Villa Rosa (partido de Pilar). Esta escuela acaba de convertirse en nota de los medios porque un grupo de padres denunció que la dirección del Colegio funciona en un baño, que por otro lado nunca se puso en funcionamiento y, además, desde hace más de un año sus instalaciones se encuentran en una ampliación paralizada. La intervención de los padres es importante, porque plantea la lucha conjunta de docentes, padres y alumnos por la defensa de la educación estatal laica y gratuita.

Soy profesor de la Escuela 301 (ex 13), ejerzo una materia en ciencias hace aproximadamente cuatro años.

Mi carga horaria es en su totalidad en escuela estatal. Cuando surge el problema de la escuela de la “vergüenza” mi reacción fue (recordemos que los administrativos trabajan en baños) asustarme por qué no me llamó la atención dicha noticia. Pero después, en la reflexión, me di cuenta de que la mayoría de las escuelas son de la “vergüenza”, y ahí entendí por qué uno quiere una educación mejor, sin este “Estado sinvergüenza”.

El exitismo al que nos tienen acostumbrados los medios de comunicación hace que lo neurálgico de esto sea “que el personal trabaja en los baños”. Será que la educación es de m…, en fin… Pero debo decirles que dicha institución no cuenta con casi ningún recurso didáctico, televisores, libros, laboratorios, etc. Ni hablar de lo edilicio. Los alumnos no conocen lo que es estudiar en un ambiente confortable; es más, en invierno, cuando la temperatura es inferior a los 5°C las clases se suspenden, y después dicen que no quieren, en esta “educación para todos”, que los estudiantes pierdan un día de clase.

La jornada del 15 de octubre (el de la discordia), comenzamos compartiendo una charla con un profesor, quien en uno de los temas me comentaba que traía en su baúl un taladro y una serie de tornillos y demás, para arreglar uno de los pizarrones que se encontraba en condiciones paupérrimas. Luego nos fuimos a dar clases y después nos encontramos con un desfile de inspectores y consejeros por las instalaciones calmando las aguas, porque, recuerden, esto salió a la luz por los reclamos de los padres. De otra forma el estado de las cosa hubiera seguido igual, y la comunidad docente, que ejerce su trabajo a diario en estas escuelas de la vergüenza, todavía piensa que bajo este gobierno, una educación mejor es posible.