Sindicales

5/5/1993|390

Los portuarios voltean a Loza

PO: ¿Cómo se llega a la asamblea del 28 de abril?


R: Ya desde octubre del año pasado el sindicato tendría que haber llamado a la asamblea, ya que el estatuto y la ley lo obligan a realizarla una vez por año para discutir la memoria y balance. Loza, que no es zonzo, la venía postergando desde esa fecha. Intentó maniobrar convocando a una asamblea en el sindicato de gastronómicos, que fracasó por el boicot de las bases. Entretanto nos fuimos agrupando, presentamos un petitorio formal ante el Ministerio para la convocatoria y sobre todo fuimos conversando con los compañeros para que participen. Es así que finalmente la asamblea tuvo que realizarse en el puerto, pese a las maniobras de la patronal, la burocracia y la prefectura. En esa asamblea, por 323 a 23, los compañeros votaron la echada de Loza y la asunción de la Comisión Provisoria. Y eso tuvo que ser certificado por seis veedores del Ministerio de Trabajo. Peso a esto Loza y su gente siguen usurpando la sede sindical y nos estamos movilizando para recuperarla y exigiendo su entrega también ante las autoridades.


PO: ¿Cuál es el programa de la Comisión Provisoria?


R: En primer lugar normalizar el sindicato. Nos manejamos sobre la base de la participación y la decisión directa de los compañeros en asambleas. Nuestro mandato, como lo resolvimos el 28 de abril, es de noventa días, fecha en la que se tienen que realizar nuevas elecciones. En cuanto a la situación de los compañeros, nuestros principales objetivos son la defensa de la fuente de trabajo, la estabilidad laboral, la lucha contra el decreto 817 de desregulación y un reparto equitativo de los frutos del trabajo. Acá, en el puerto, la situación es un verdadero fraude laboral. Por ejemplo, las máquinas para manejar los contenedores requieren de dos hombres, el patrón contrata uno y al dueño de las cargas le factura por el trabajo de dos. Se habla mucho del costo portuario pero la realidad es esa: el patrón cobra al despachante 127 pesos por cada jornada de trabajo y a nosotros nos pagan 13,80 pesos. Es decir que su ganancia encarece diez veces el costo portuario. Esa es la verdad y no lo que se dice por ahí. Ahora están desviando cargas a los puertos del interior para mostrar que el de Buenos Aires no funciona. En realidad, el objetivo es que con esa campaña se lo termine privatizando por chaucha y palitos. Y esos puertos del interior no tienen controles de ningún tipo. Son la vía libre para el narcotráfico y el contrabando.


PO: ¿Existen más problemas?


R: Mirá, está todo enganchado. Loza negoció con las patronales, a cambio de dinero, ése es un tema que nos proponemos investigar, el abandono de la representación sindical tanto en la Caja de Asignaciones como en el Ente de Contratación. Antes funcionaban en forma tripartita. Loza vendió la representación de SUPA en los mismos. De esta forma no hay ningún control y las empresas se desligan de toda responsabilidad. Nos transforman en esclavos baratos.


PO: Ante los anuncios de Menem el 1º de Mayo, nuestro partido considera que es necesario una respuesta de todo el movimiento obrero, planteando a la CGT y al CTA que se concrete el paro nacional de 36 horas.


R: Podría ser, habría que charlarlo más. De todas maneras queremos decir que consideramos que lo que hicimos en el puerto es un ejemplo que sirve para todo el movimiento obrero en la lucha contra la burocracia sindical. El paro de 36 horas, la acción común con el resto de los gremios, más allá de cualquier opinión personal, es un tema, como todos, que los que tiene que resolver la Asamblea General, para no volver a las prácticas de los dirigentes que decretan desde arriba.


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