Sindicales

23/4/2020|1590

Los reclamos de los residentes bonaerenses

Se reunió la asamblea de delegades

La asamblea de delegades residentes se reunió en un momento crítico para los trabajadores de la salud. Mientras el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, afirma que los hospitales están “totalmente abastecidos” ante la pandemia, la realidad es que para protegernos tenemos que hacer vaquitas y recibir donaciones.


En la asamblea, que se llevó a cabo el viernes 17, quedó retratada esta desprotección estatal por el hecho de que en la mayoría de los centros de salud el único elemento de bioseguridad es un barbijo de friselina por semana. Estas condiciones laborales son las que llevan a que nuestro país tenga la tasa de trabajadores sanitarios contagiados de coronavirus más alta del mundo.


Por eso, se resolvió que los residentes no vamos a trabajar si no están garantizados los elementos de protección personal, ya que eso pone en riesgo nuestra salud, la de nuestras familias y la de los propios pacientes. Se votó reclamar que se garantice el testeo y seguimiento de todo el personal que haya estado en contacto estrecho con algún caso confirmado de Covid-19, aunque permanezca asintomático, un aumento de emergencia del presupuesto de salud, la reapertura de paritarias para discutir nuestras condiciones laborales, exigir el pase a planta de todos los trabajadores y la apertura de cargos para cubrir las faltantes de personal sanitario.


La situación salarial también es crítica. El gobierno nacional anunció, primero, que pagaría un bono de 30.000 pesos, luego lo redujo a 20.000 a cobrar en cuatro cuotas y, por lo pronto, no lo cobró nadie. El gobierno de Kicillof ofreció en la paritaria un aumento de entre el 12 y el 14%, dependiendo de la categoría, una verdadera provocación, cuando cobramos un promedio de 40.000 pesos, mientras tenemos suspendidas las licencias ordinarias y hasta el derecho a renunciar. El reclamo por la reapertura de paritarias para poner todos estos elementos sobre la mesa es fundamental y un contraste con el silencio de la burocracia de los sindicatos, como Salud Pública y con el tímido rechazo de Cicop a la oferta del gobierno.


Otro aspecto a destacar de la votación es el planteo de que “para enfrentar esta pandemia es indispensable la unificación del sistema de salud, con centralización estatal de todos los recursos, para garantizar un acceso verdaderamente universal”. Esto, partiendo de denunciar que apenas la cuarta parte de los establecimientos con capacidad de internación corresponde al sistema estatal.


Ante la desidia del gobierno, en cada centro de salud crece la organización de los trabajadores: en forma de reuniones por servicio, delegados por sector, cartas a la dirección, incluso piquetes, como es el caso del Hospital Belgrano de San Martín ante la proliferación de contagios entre el personal. Ese es el camino que tenemos que profundizar para reclamar con fuerza colectiva contra la política temeraria del gobierno, que pretende hacernos trabajar sin protección; para imponer protocolos propios en cada centro de salud y conquistar un aumento salarial, ni bono en cuotas ni premio consuelo.