Sindicales

7/9/2020

Los repartidores de las apps resolvimos un plan de lucha

La Asamblea Nacional determinó su adhesión a la acción del 17 de septiembre en Plaza de Mayo del Plenario del Sindicalismo Combativo.

Agrupación de Trabajadores de Reparto-ATR

En el día de ayer, más de 80 repartidores de las apps (PedidosYa, Glovo, Rappi, UberEats), desde diferentes puntos del país, impulsamos en común la cuarta Asamblea Nacional de Trabajadores de Reparto. En la misma, se pusieron nuevamente de manifiesto la serie de atropellos a las que somos sometidos por parte de las empresas dueñas de aplicaciones y como estas reivindicaciones han tenido expresiones de lucha de distinto tipo (convocatorias contra la inseguridad, por el reconocimiento laboral en distintos países, contra la golpiza y detención arbitraria a Ulises por parte de la policía, etc). Desde la agrupación ATR venimos, también, de impulsar una gran acción este lunes 31 en distintos distritos, denunciando las zonas liberadas de la policía y la lavada de manos de las patronales frente a los robos sistemáticos de los vehículos y pertenencias de los repartidores.

Como resoluciones principales, la Asamblea Nacional determinó su adhesión a la acción del 17 de septiembre en Plaza de Mayo del Plenario del Sindicalismo Combativo (PSC) y un nuevo paro internacional del sector para el 8 de octubre. También revalidó la importante tarea de seguir impulsando instancias en la perspectiva de formar un sindicato antiburocrático, que luche por un convenio colectivo discutido por los trabajadores, que incorpore todos los derechos laborales, contra la precarización laboral y la violencia institucional.

Además se solidarizó con el reclamo de justicia por Facundo Astudillo, Fuera Berni y con las rebeliones populares en Líbano y Bielorrusia.

El debate

Uno de los debates que cruzaron la asamblea tuvo que ver con la jornada del 17 de septiembre convocada por el PSC.

Por un lado, La Red (PTS) propuso realizar una acción previa de los trabajadores de reparto en los ministerios de trabajo, mostrando nuevamente una voluntad divisionista. En momentos donde es necesario concentrar esfuerzos en una acción política única del movimiento obrero, el PTS quiere convocar una movilización distinta de un sector al cual, salvo por los agrupamientos de la Asamblea Nacional (minoritarios aún), todavía hay que ir a preparar y ganar conscientemente a la lucha por el reconocimiento laboral. Desde ATR entendemos que la convocatoria del 8 de octubre, preparada en conjunto con más de una decena de países, nos permite encarar una campaña en regla para hacer masiva a esta acción de los trabajadores de reparto.

Por otro lado, Dar Vuelta Todo (MST) y nuevamente el PTS introdujeron en la adhesión al 17 la formulación final -junto al PSC “y la izquierda”-, pretendiendo confundir sobre el carácter de la jornada que ya ha sido resuelto en la instancia del propio PSC. Tal movilización será protagonizada por los sectores combativos del movimiento obrero, en cuyo seno intervienen corrientes de diversas trayectorias. Esto no tiene nada que ver con quitarle un carácter político, que lo tiene sin duda, sino con defender una acción de frente único con todos los sectores que quieran luchar con el programa clasista del PSC. Querer replicar el método de circunscribir la convocatoria a actividades a quienes se identifican con la izquierda es pisar el pie de la propia ANTR como herramienta de lucha de los trabajadores repartidores.

Respecto de la cuestión de la inseguridad, la JTP (Nuevo Mas) y el PTS rechazaron la política de intervenir en el movimiento de lucha que se fue gestando y sus convocatorias. Plantearon su oposición a la consigna de “basta de zonas liberadas” como si fuera equivalente al reclamo de mayor presencia policial, cuando de lo que se trata es de mostrar que la orientación del aparato represivo consiste en defender la propiedad privada capitalista (y la explotación que se asienta sobre la misma) y no a los trabajadores. Un aparato en descomposición, que complementa este accionar con la desaparición forzada y asesinato de Facundo Astudillo y numerosos casos de gatillo fácil, que además hostiga a los propios trabajadores de reparto, debe ser denunciado sistemáticamente -inclusive en el problema relativo a la seguridad- en la perspectiva de su desmantelamiento por parte de la clase obrera.

Preparemos la intervención de los trabajadores

La Asamblea Nacional es un importante espacio de reagrupamiento alternativo de los trabajadores de reparto, frente al entreguismo de las distintas burocracias sindicales. Dentro de este polo independiente desde ATR apostamos a la tarea de apuntalar la organización de los trabajadores, rompiendo la lógica de atomización y aislamiento individual que plantean las aplicaciones, lo cual le permite a las patronales imponer condiciones de explotación que arrasan con todo derecho laboral.

Para ello es importante que lo consolidemos a partir de desenvolver a fondo las acciones de frente único, evitando introducir elementos ajenos al debate real de los trabajadores, y maniobras o copamientos de aparato en su interior que obstruyan su desarrollo y fluidez. De este modo defenderemos su carácter representativo y su continuidad.

Vamos por asambleas regionales para organizar y llevar adelante con fuerza las resoluciones votadas.