Sindicales

22/12/2011|1207

Ciudad de Buenos Aires: Los sindicatos desorganizaron la enorme lucha judicial

Durante casi dos meses se desarrolló en la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires una enorme lucha, que incluyó 14 jornadas de huelga, movilizaciones: y asambleas diarias, por un vasto pliego de reivindicaciones.

Los sindicatos son la Aejba (CTA Micheli) y la Uejn (Piumato). Estas direcciones nunca plantearon unificar un criterio de lucha; por el contrario, cada uno desarrolló su propia agenda (no un plan de lucha), lo que dividió a los trabajadores.

La justicia de la CABA es de reciente formación (1998). Por eso, la juventud tiene un alto componente en la masa de trabajadores. Esa juventud no sólo desarrolló esta enorme lucha sino que protagonizó en el pasado importantes peleas por el salario, lo que ha hecho que sean los mejores pagos del país.

La división impidió ganar todo lo planteado 

Cuando Aejba convocaba al paro con movilización, la Uejn convocaba a paro sin concurrencia, y así todas las formas de desorganización organizada posibles.

La dirección de Aejba se vio sobrepasada por la fuerza de su base, a diferencia de la Uejn, que en la última semana de lucha suscribió una tregua con el Consejo de la Magistratura.

En esa semana, la Aejba prosiguió las medidas de fuerza pero no se dio una política para ganar a la base de la Uejn, que acató en gran medida la tregua de su dirección. Esto no sin mencionar que varios afiliados fueron arrastrados a las asambleas de Aejba, lo cual confirmaba esta tendencia a desarrollar, señalada por Judiciales en Lucha.

El desgaste en el conjunto le permitió a la Uejn de Piumato llegar a un acuerdo con el Consejo, que estaba previamente supeditado a los acuerdos en la Legislatura entre el macrismo y el FpV. La dirección de la Aejba terminó suscribiendo el acuerdo y lo hizo refrendar en asamblea.

Se consiguió el pase a planta de una parte de los interinos y una comisión de trabajo entre los sindicatos y el Consejo para los que falta confirmar en el cargo; un bono de fin de año de 2.500 pesos aunque no la recomposición planteada; se impidió, en parte, que los funcionarios y jueces aprovechen el reclamo de los trabajares para darse un “salariazo”. Si bien todo esto importante, la sensación de ánimo no es buena entre los activistas.

Las tareas planteadas

El corazón de la huelga estuvo en el joven cuerpo de delegados de Aejba, que movilizó en tomo suyo a grandes sectores. Fue el único organismo que planteó la necesidad de convocar asambleas generales por edificio, es decir unificar bajo un programa de lucha a todos los compañeros.

Para desarrollar esta tarea, el cuerpo de delegados debe fortalecerse. Se debe procesar un balance de esta huelga que valore los objetivos alcanzados en función de la lucha desplegada, de los objetivos pendientes y de las limitaciones que en definitiva sellaron este resultado. En función de ese debate se debe ampliar el cuerpo de delegados en una campaña de elección por juzgados y dependencias.