Sindicales

13/4/1993|387

Los telefónicos resisten

La privatización de Entel ha resultado en un servicio deficiente con las tarifas más altas del mundo; para los trabajadores telefónicos en la pérdida de conquistas fundamentales de convenio y un empeoramiento de las condiciones de trabajo; y para los “privatizadores” en descomunales beneficios.


La idea de que los “privatizadores” se ganarían a los trabajadores con el verso de la modernización y de la participación en los beneficios se fue al bombo. En la masa del gremio telefónico se mantiene un sentimiento antipatronal y antiprivatizador muy fuerte, el cual ha tenido permanentes manifestaciones.


Las asambleas de edificio, promovidas por el cuerpo de delegados para el 18 de marzo, día del telefónico (anulado como feriado por las privadas), tuvieron en algunos casos un alto voltaje. En ciertos edificios se debatieron las reivindicaciones y la situación de los trabajadores por más de una hora.


Por otra parte ha habido una verdadera “guerrilla” de reclamos y resistencias parciales contra el vaciamiento del convenio desde la privatización. Recientemente, un quite de colaboración de tres semanas del sector Tráfico (operadoras) impuso a la patronal un reencasillamiento equivalente a un aumento de 100 a 150 pesos para toda una franja de trabajadores. Un plenario de 15 secciones de Conservación Cables, por su lado, resolvió negarse a localizar averías si la reparación de las mismas no se adjudica a las propias cuadrillas. La entrega de los trabajos a las contratistas, subsidiarias disfrazadas de Telefónica y Telecom, es utilizada para sobrefacturar, abultar pasivos y evadir impuestos.


Los delegados y los activistas, tomaron la iniciativa en todas estas luchas, ya que la Comisión administrativa del Sindicato Buenos Aires ha sido impotente para formular una política. Desde que ganaron la dirección contra Guillán, los sectores ubaldinistas traicionaron la gran huelga contra María Julia y el gobierno, y a partir de allí se adaptaron a la política menemista que, desde la Federación, practica Rogelio Rodríguez, agente de las empresas y enterrador del convenio.


A la hora de la renovación de la Administrativa, que se producirá en las próximas elecciones del Sindicato, la defensa del convenio, el horario de 7 horas, las condiciones de trabajo, la reivindicación salarial, serán una parte fundamental del programa de reagrupamiento de delegados y activistas para dar la batalla por una dirección de lucha.