El viernes 26, Atento decidió el traslado del call center Barracas al barrio de Almagro. Esta medida no es más que un nuevo avance de la empresa en su política de vaciamiento para desmantelar al activismo que continúa sosteniendo la lucha. Por eso, con el traslado pretendió realizar un cambio compulsivo y arbitrario de horarios a 18 compañeros. Los compañeros afectados decidieron enfrentar estos despidos encubiertos.

El miércoles 2, día fijado para la mudanza, se realizó una importante asamblea en la puerta del edificio. La Agrupación Clasista Telefónica, junto a los compañeros afectados por el cambio de horario, impulsamos la posición de que todos los compañeros ingresaran a tomar servicio en su horario habitual. Es importante remarcar la unidad con la que estos 18 compañeros resistieron el ataque patronal. La empresa intentó dividir a los compañeros “accediendo” a retroceder en los cambios de horario de sólo nueve de ellos.

En esta asamblea también participaron compañeros efectivos y de otros call centers que se vienen organizando contra la precarizacion laboral. La Comisión Administrativa de Foetra no se hizo presente para apoyar a los compañeros de Atento, pese a que en los días anteriores se había realizado una denuncia en el Ministerio de Trabajo, se había enviado una convocatoria a todos los telefónicos, y se había elevado una carta a toda la Directiva del gremio informando sobre la gravedad de la situación.

La asamblea decidió el ingreso de los compañeros, el cual se produjo sin ningún tipo de resistencia por parte de la empresa. La unidad y la lucha de los trabajadores frenó esta embestida: el viernes 4 la empresa comunicó la continuidad de los horarios habituales para estos compañeros.

Cómo sigue

Este recule de la patronal esconde una nueva ofensiva. Atento/Telefónica sigue empeñada en no brindar trabajo real y efectivo a todos los compañeros; prueba de ello es que hay trabajadores que no tienen posición para cumplir con sus tareas (box) y que se produjo un desmantelamiento de doce posiciones de trabajo (que ni siquiera tenían sus PC correspondientes).

En la nueva plataforma (que no es más que el patio trasero de un McDonald's), las condiciones edilicias son peores que en Barracas. Las posiciones son más chicas y no se respeta ninguna norma ergonómica; muchas máquinas no tienen “head set” (auriculares); los baños no están dispuestos en función de la cantidad de compañeros que somos, y la salida de emergencia permanece cerrada con llave. Es claro que lo único que la empresa busca es aislar al activismo del resto de Atento y los telefónicos, y continuar con su política de insistir con los retiros voluntarios.

Los trabajadores de Atento no pueden ser abandonados a su suerte. Es necesaria, de una vez por todas, una intervención firme y contundente de Foetra en el marco de la actual discusión paritaria.

· Reincorporación ya de Valeria Rodríguez, delegada de Atento Martínez, y el resto de los despedidos.

· Trabajo real y efectivo para los trabajadores de Atento (ex Barracas).

· Defendamos la lucha de los compañeros de Atento.

· Atento es Telefónica.