Se cumplió una nueva semana de paro, refrendado a mitad de semana por una asamblea masiva de trabajadores que rechazó una tregua de 24 horas propuesta por un sector de la comisión interna.

Los trabajadores del Central sostienen un plan de lucha en defensa de una mejora paritaria -por encima del acuerdo general del gremio- que ya es una tradición de más de ocho años en el Banco, y que de un plumazo trató de borrar la yunta Kicillof – CFK.

 

El trasfondo de esta pelea es la terrible crisis política que vive el gobierno nacional, que trata de facturarle a los laburantes el costo del ajuste. Mientras por arriba le abren las puertas a la especulación financiera, por abajo atacan a los trabajadores, con el impuesto a las ganancias y el recorte de los derechos adquiridos.

 

Al continuar la lucha, los compañeros del Central comprendieron que el cambio de interlocutor, por la partida de Fábregas, no cambiaba los términos de la pelea. 

 

El poder de fuego de un banco Central organizado, con un método clasista de asambleas con mandato de paro y movilización, aún no ha mostrado toda su fuerza. Apelando al carnereaje de jerárquicos, y en un edificio estatal militarizado, se ha montado una oficina que permite la trasmisión de transferencias financieras MEP (la ‘bicicleta’ es sagrada). Pero los trabajadores cuentan con un arma clave, que no será tan fácil de desarticular: es la posibilidad de que las remesas de numerario (billetes) no lleguen a las tesorerías centrales de los bancos, lo que pondría en jaque a la intransigencia patronal de la camarilla K.

 

La dirección de La Bancaria ha aislado el conflicto, y luego de varias semanas de pelea evita plantarse en favor de los bancarios. No se puede estar de los dos lados del mostrador: en un gremio acuciado por los despidos, la pelea contra el ajuste implica deshacer los vínculos con los ajustadores K y los buitres locales. 

 

Desde Tribuna Bancaria y la Lista 14 – Naranja llamamos a toda la oposición del gremio a plantarnos de conjunto contra el ajuste K, por las reivindicaciones del BCRA y de cada banco, siguiendo el ejemplo de los trabajadores del Central. Vamos con asambleas, plenarios de delegados, por el paro general y la movilización de todo el gremio.