Sindicales

25/9/2014|1333

Los universitarios vuelven a la huelga


Una nueva asamblea general de Adiunt, de la que participaron 200 docentes, resolvió volver a parar, esta vez por 48 horas, como advertencia a las autoridades en relación con el incumplimiento de varios puntos acordados a mediados de agosto, por los cuales se decidió suspender la huelga por tiempo indeterminado que ya llevaba 90 días.


En la asamblea se denunció que el adicional de mil pesos conquistado no está siendo pagado a los 500 ayudantes estudiantiles (una categoría de inicio a la docencia, pre-graduación, que actualmente cobra aproximadamente 1.200 pesos). Las autoridades argumentan que no tienen más fondos de los que ya pusieron para el adicional al resto de la docencia. Las autoridades ofrecieron como salida que a cada docente se le descuente 25 pesos para pagar “solidariamente” 500 pesos a cada ayudante estudiantil.


Tampoco se dio un solo paso real en el desmantelamiento de la patota. Arguyen estar elaborando un “reglamento de funcionamiento” pero no han tomado ninguna medida concreta contra los que golpearon a los estudiantes durante un acto de apoyo a la huelga docente y tampoco contra los jefes de la patota.


Otro de los reclamos pendientes es que queden sin efecto los aumentos en la obra social.


Por último, y en relación con un punto crucial de los reclamos de la huelga docente, las autoridades se han negado a fijar como prioridad en el temario de la Asamblea Universitaria la Carrera Docente y la Ciudadanía de los Preuniversitarios. En palabras del propio vicerrector, “no está garantizado que se traten en primer término”.


Desde que se suspendió la huelga de 90 días, las autoridades se han dedicado a provocar a la docencia. El intento de que Adiunt firmara un acuerdo de “paz social” apuntaba a imponer un clima de desmovilización de la docencia, y que las autoridades tuvieran las manos libres para maniobrar procurando licuar los acuerdos alcanzados.


Ahora, frente a la resolución de la asamblea de volver a parar, llama a la docencia “a reflexionar”, denuncia que el paro fue decidido por un grupo minoritario y, a la vez, nos vuelve a amenazar con descontar los días de huelga.


Las autoridades vuelven a poner a prueba a la docencia. Están buscando que dé un paso en falso para intentar arrebatarle el triunfo de la lucha. Quieren aislar al activismo


combativo y particularmente a la Agrupación Naranja, que orienta el PO, y evitar que dentro de 70 días cuando se realicen las elecciones de comisión directiva se pueda recuperar el sindicato.


Las tareas del momento son poner todos los esfuerzos para, mediante reuniones y asambleas, garantizar el paro masivo.