PO: ¿Qué alcance le ves a esta lucha de Atlántida?

AG: Ante la ofensiva capitalista, que se expresa con mucha fuerza en todos los países de América Latina y del mundo, creemos que trasciende el propio marco de la lucha de un sector de los trabajadores gráficos, para transformarse en una bandera de todos los trabajadores de la Argentina, pero que se extiende a todos los trabajadores de América Latina y en particular a mi país.

Esta es una lucha formidable, que permite avanzar en la unidad de los trabajadores, que cobra sentido a través de las centrales internacionales, en este caso de las centrales obreras gráficas, que existen y a las que los gráficos uruguayos no nos hemos afiliado aún, porque consideramos que no abría posibilidades concretas en el marco de la lucha de clases, pero que ahora, con este tipo de lucha y con la solidaridad internacional de los gráficos, se abren mejores condiciones para esta unidad, que debe asentarse antes que nada en la solidaridad, que es el patrimonio fundamental de los trabajadores.

PO: ¿Cuál es la situación en Uruguay?

AG: Estamos formando una coordinadora de sindicatos que dé la lucha interna en el buen sentido de la palabra, contra el enemigo de clase, el gobierno, las patronales, pero para los que independientemente de su voluntad, en algunos casos, cuidan de sus ‘intereses’ atenuando y haciendo retroceder la lucha; contra ellos vamos a pelear, la lucha la estamos dando y la vamos a seguir dando. Para que esta dirección del movimiento cambie y para que la palabra unidad cobre un sentido real y no meramente declarativo.

Conozco al PO, estamos haciendo un cambio dentro del sindicato de Artes Gráficas en alianza con los compañeros del PT, con los anarquistas y con algunos independientes. Dentro de los que integramos el consejo directivo, ninguno es del Frente Amplio. Consideramos que está agotado y se ha integrado al sistema, y estamos contra eso; queremos conformar una dirección combativa dentro del movimiento obrero, con posiciones políticas para un verdadero partido de la clase obrera. Con el PT tenemos algunas diferencias, por ejemplo el tema de Cuba yo no lo comparto, y algunas formulaciones como por ejemplo la palabra burócrata, creo que van demasiado lejos y con eso yo no la llevo, pero la desviación principal del movimiento obrero es hacia la derecha. Los compañeros del PT son mis hermanos y trabajamos juntos en esta unidad que rescata los principios y avances de la clase obrera y tenemos un gran camino para andar. Si los quieren marginar por tener un programa principista y de denuncia al capitalismo y a las direcciones políticas y sindicales, me opongo terminantemente al marginamiento de los compañeros. Ellos me plantearon que viniera.

Estamos armando un Frente Clasista de recuperación de los sindicatos, pero hay gente que aún tiene en su cabeza la idea de la conciliación, y por eso nuestro lenguaje en la confrontación ideológica es muy fuerte y ellos tratan de atenuarlo; por eso tratan de que los compañeros del PT no participen de esta coordinación, pero esa coordinación, en esas condiciones, no la queremos, queremos el pluralismo revolucionario. Con los únicos que no vamos a coordinar son con los que derechizan y buscan la conciliación. Participan en ese frente el MNL, el MPP(que es el frente electoral donde está el MNL, compañeros del 26 de Marzo, hay compañeros anarquistas e independientes). Queremos un movimiento clasista y combativo, que lidere la lucha de los trabajadores por su liberación. No alcanza con lo gremial, esta tarea es evidentemente política.

Creo que el movimiento obrero, si se limita a lo nacional, se está cortando uno de los testículos y se está maniatando; si hablamos de lucha contra el imperialismo, debe tener un contenido internacionalista.