Sindicales

9/3/2000|657

Luchadores gráficos proscriptos

La Naranja Gráfica ha sorteado los obstáculos proscriptos planteados por el organismo, sus más de 50 candidatos no solo cumplen los requisitos legales y estatutarios: sortean además la posición patronal y represiva de Ongaro de no permitir la presentación a Congresales electos en el ‘96 que hoy están desocupados. La Agrupación re­signó por este motivo el presentar como can­didatas a María del Carmen Martínez y n Beatriz Guerrero, activistas y delegadas de distintas empresas con oías de 2(1 años de lucha. Lo hizo con el único objetivo de que la burocracia sindical no tenga ángulo alguno paro proscribir este enorme reagrupamiento clasista. Más tarde o más temprano, cuando hayamos barrido a esta burocracia, una asamblea general les devolverá su lugar a las compañeras, como a otros tantos luchadores.


Otros hombres y mujeres valiosos debieron ser resignados o preservados por razones similares, a pesar de que Ongaro y los burócratas que lo rodean no les llegan ni a los talones, porque él pudo estar frente de una fracción de la burocracia interpretando una orden de Perón en 1968, pero no dirigió una sola de las grandes ocupaciones y huelgas del gremio, que lo encontraron siempre en la vereda de enfrente, llámense Fabril (1969), Abril (1975) o Atlantida (1997), llámense a Tiempo Argentino, La Razón o tantas otras. Los compañeros proscriptos fueron protagonistas de las luchas del último periodo mientras Ongaro acompaño una década de menemismo, indulto y flexibilidad laboral.