Luchas obreras en la industria

CORDOBA

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Varios conflictos en la industria cordobesa ocupan un lugar central en la situación política provincial.

Los de Estancias del Sur (frigorífico del grupo brasileño Marfrig) y Matricería Austral surgieron ante los cierres de hecho de las empresas. Prácticamente desde hace cuatro meses ambas empresas están paralizadas. En el caso de Estancias, 400 trabajadores cobran una garantía horaria que no llega al 40% de sus salarios. Además, la empresa echó a contratados: 90 en noviembre y ahora ha dejado fuera de la garantía a otros 20. Los trabajadores vienen desarrollando diversas medidas de lucha, que incluyeron movilizaciones a la Casa de Gobierno, a la sede del sindicato y cortes sobre la ruta frente a la empresa en la localidad de Unquillo (los delegados de Estancias encabezaron una lista con delegados de ocho frigoríficos contra la burocracia del sindicato de la carne; la lista terminó siendo proscripta). Marfrig tiene hoy paralizadas todas sus plantas (dos en Santa Fe y en San Luis, además de la de Córdoba). La empresa quiere que el gobierno nacional libere el precio de la carne y las exportaciones, lo cual tiene que ver con la explotación de la cuota Hilton, que la empresa quiere concentrar en algunas de sus plantas (posiblemente la de San Luis), o sea una política de vaciamiento y concentración del negocio.

Los trabajadores en ambos casos enfrentan la incertidumbre de la continuidad laboral; por eso, los de Estancias del Sur reclaman al gobierno que se haga cargo de garantizar los puestos de trabajo, incluida la estatización de la empresa bajo control de los trabajadores. Estos reclamos fueron volcados en un proyecto de ley presentado por Cintia Frencia junto a la comisión interna.

En el caso de Matricería Austral, la burocracia del Smata acordonó y desarmó el conflicto en la búsqueda de un comprador para la empresa. Los trabajadores tienen la promesa de un subsidio, pero lo cierto es que no se está cobrando, lo que ha provocado intentos de autoconvocatorias.

Las autopartistas Valeo y Allevard Rejma (ex Liggett) fueron ocupadas por los trabajadores ante despidos. En el caso de Allevard, la toma duró tres días hasta que se dictó la conciliación obligatoria con el despedido adentro. Valeo lleva diez días de toma, allí los despedidos llegan a 65. En ambos casos, los trabajadores relacionan los despidos con la discusión salarial y el intento de quebrar al creciente activismo.

En Valeo se fue a la ocupación con el reclamo de un aumento del 25% por sobre lo que se resolviera en paritarias; los despidos de 20 efectivos y 45 contratados fueron la represalia patronal. Los trabajadores sostienen la toma por la reincorporación, el reclamo salarial y la negativa a la creación de un cuarto turno (que la patronal quiere habilitar con trabajadores eventuales).

Valeo y Allevard suscitaron el apoyo de un grupo importante de delegados, incluso de algunos que estaban alineados con la actual directiva (delasotista) de la UOM. Esa presión obligó a la burocracia a convocar a un congreso de delegados (se realizó el 28), que resolvió apoyar la lucha de Valeo y acompañar con todos los delegados las resoluciones que la asamblea de fábrica tome. También aprobó que se realizaran asambleas de dos horas por turno en todas las empresas para iniciar la discusión paritaria. La tendencia a superar a la burocracia sindical está presente entre los metalúrgicos. En la carne se ha dado de hecho, por el abandono del gremio (ver reportaje).

Al igual que en las plantas automotrices, los trabajadores denuncian aumentos fuertes de los ritmos de trabajo y una mayor precarización; las patronales están aprovechando la crisis para aumentar ganancias y reclamar mayores beneficios impositivos, crediticios y de todo tipo.

El gobierno provincial aparece carente de iniciativas. El Ministerio de Trabajo recibe a los trabajadores en lucha pero no ofrece salidas, ilegaliza las medidas (Valeo) y presiona para que la burocracia ocupe el centro (carne y metalúrgicos).

En la Legislatura, nuestra bancada se ha hecho eco de esta situación con diversos proyectos particulares (Estancias, Valeo) y con la próxima presentación de un proyecto por el salario mínimo y la prohibición de despidos y suspensiones.


Eduardo Salas