Sindicales

18/9/2008|1055

Macri provoca, los docentes respondemos

Huelga de 48 horas

En el festejo del Día del Maestro, Macri y Narodowsky se despacharon con una andanada de insultos a la inteligencia. En primer lugar, el anuncio de “Buenos Aires, Ciudad Educativa 2010” que, viniendo de un enemigo de la educación pública, implica ir más a fondo en la privatización. Enseguida, el objetivo de ‘que los chicos puedan salir a trabajar a un mundo cada vez más competitivo’; es decir, por menor salario y con mayor flexibilidad laboral.

De todos modos, la conclusión fue que no habrá aumento para la docencia de la Ciudad. Alude a motivos de presupuesto, cuando acaba de aumentarle los subsidios a las escuelas privadas. El salario de un docente que recién se inicia es de apenas 1.290 pesos, inferior a la canasta de pobreza. En el ranking nacional de salarios docentes, el del distrito más rico y más caro del país se encuentra séptimo.

Frente a este panorama, los docentes de la Ciudad paramos el 17 y 18 de septiembre. La huelga fue convocada por UTE y Ademys, en el marco del plan de lucha iniciado con el paro del 3 de septiembre. Aunque Macri se esforzó en cooptar a una parte de los sindicatos docentes y separarlos de la huelga, han adherido la totalidad de los sindicatos docentes de la Ciudad.

Los docentes venimos del paro masivo del 3 de septiembre, de las movilizaciones en apoyo a los secundarios y de la repercusión generada por el rechazo de las bases docentes al acuerdo salarial suscripto en la provincia de Buenos Aires. A esto se suma la movilización en los sectores de contratados, contra los despidos y por la titularización e ingreso al estatuto. En las últimas semanas, también hubo movimientos de lucha ante el anuncio de desmantelamiento del programa Adultos 2000.

Con estos antecedentes, para el 17 y 18 se prepara una huelga masiva. En respuesta, llegó a cada escuela el anuncio formal del descuento de los días de paro. Este intento de quebrar la huelga ha generado un rechazo generalizado.

La huelga en curso se tiene que colocar, por lo tanto, a la altura del desafío planteado por el gobierno derechista. La dirección Celeste de UTE  no anunció cómo continuar el plan de lucha luego del paro de 48 horas. Tampoco tomó en sus manos la organización de plenarios distritales, o de toda la Ciudad, para organizar las medidas de fuerza.

La Lista Rosa, con sus activistas y candidatos, se ha propuesto llevar adelante la tarea de desarrollar la huelga en las escuelas y en los distritos escolares.

Pongamos en pie un comité de huelga único con el Suteba, UTE, Ademys y ATE. Para quebrarle el brazo al gobierno, por el 20% de aumento salarial y todas las reivindicaciones pendientes, vamos por mandatos de paro por 72 horas, preparando la huelga general. Preparemos el camino con plenarios de delegados por zona y por una asamblea general docente de la Ciudad.