Sindicales

22/11/2016

Macri y la “renovación sindical”

@tomaseps


En vísperas de una nueva reunión de la Mesa por la Producción y el Trabajo, que congrega al gobierno, la UIA y a la CGT reunificada, Macri buscó fijar la agenda de la misma mediante un nuevo ataque contra los trabajadores.


El presidente exigió volver a “discutir todos los convenios laborales”, ya que “estamos en el siglo XXI y no podemos seguir aplicando convenios del siglo XX” –un programa de flexibilización laboral a favor de los capitalistas, que ya se ha impuesto en la industria petrolera y está en carpeta con los proyectos de Primer Empleo y de reforma de las ART.


La cobertura de este planteo reaccionario fue un cuestionamiento a los “que han conducido los gremios en los últimos 20 o 30 años”, a quienes invitó a “plantearse una renovación interna”.


Una impostura: el gobierno ha contado con el favor invaluable de quienes “conducen gremios hace 20 o 30 años” para llevar adelante sus políticas de ajuste.


Los Daer, Moyano, Barrionuevo, Cavalieri y Martínez, han sido los grandes garantes de la tregua de la que se valieron el gobierno y las patronales para imponer más de 300 mil despidos y una reducción salarial del orden del 11,5 % (según calculó la  propia CGT). El broche de oro de esa “colaboración con el gobierno” fue el levantamiento definitivo de un paro que nunca tuvo fecha, a cambio de un bono miserable y de cobro dudoso.


(A su turno, la flexibilización en la industria petrolera fue consensuada con Guillermo Pereyra,  que aspira a cumplir las tres décadas al frente de su gremio).


El mandatario sostuvo que “Al aferrarnos a esos convenios lo que hacemos es debilitar los puestos de trabajo que tenemos”; reprodujo, de esta manera, el tipo de extorsiones que la burocracia estila dirigir a los trabajadores para que acepten suspensiones y condiciones laborales a la baja.


La burocracia es un cáncer para los trabajadores, que se sostiene apoyándose en el Ministerio de Trabajo y en el poder del Estado. Un combate a fondo contra el ajuste y la flexibilización plantea su expulsión de los sindicatos, por parte de la clase obrera, y la puesta en pie de direcciones clasistas.