Sindicales

31/5/2007|994

Mafissa en lucha

Como reguero de pólvora, las luchas salariales comienzan a extenderse entre los trabajadores industriales de la región. A la tenaz lucha de los Astilleros (que quebró el tope salarial impuesto por la burocracia de ATE y el gobernador Solá), se le está sumando un conjunto de empresas por la conquista de los 2.300 pesos de mínimo.


Los obreros de Mafissa, la textil más grande de La Plata, con más de 600 obreros, se encuentra en lucha por un salario igual a la canasta familiar.


En asambleas masivas dentro de la planta se votó un plan de lucha que comenzó con paros rotativos de dos horas por turno. La patronal respondió paralizando completamente las máquinas. La planta se encuentra desde hace una semana protegida por sus obreros. En lo alto de la imponente fábrica se divisan las banderas reclamando el salario igual a la canasta familiar a una patronal que desde la devaluación tiene ganancias descomunales.


En las puertas de Mafissa, en un permanente piquete, los trabajadores van sumando el apoyo de los vecinos y del conjunto del activismo regional.


Mafissa y la conquista de una Comisión Interna Combativa


En 2006 empieza a salir a luchar por sus reivindicaciones una joven generación de activistas. Comenzaron denunciando el convenio colectivo de trabajo que llevaba 20 años de vigencia. Mafissa fue la única textil donde los trabajadores, tras días de paros, movilizaciones y cortes de ruta, consiguieron un aumento del 19%, La lucha continuó contra el trabajo precario; lograron el pase a planta de 80 obreros tercerizados. A través de esta lucha impusieron el techo de antigüedad para pasar al plantel permanente: no más de seis meses de contrato (había obreros con 10 años consecutivos con contratos basura).


Pese al abandono de la burocracia de la AOT, los trabajadores de Mafissa lograron la reincorporación de los delegados de base despedidos por la patronal. Tras superar los intentos de proscripción, la lista antiburocrática ganó en forma rotunda (297 a 82) las elecciones de Interna, en septiembre del año pasado.


La lucha en curso


Mafissa exporta materia prima textil. En los últimos diez años ha ido renovando sus maquinarias y ha crecido su volumen de producción. A pesar de esto, la fábrica tiene la misma cantidad de operarios, que llegan a trabajar hasta 16 horas por día. “Se sacan entre 26 y 30 camiones por día con una ganancia de aproximadamente unos 36 mil dólares por camión”, comenta un compañero de la Interna. La hora de trabajo va de 4,24 pesos a 5,08 pesos; los sueldos no superan los 1.200 pesos.


Desde enero, los compañeros vienen cortando las horas extras para demostrar la falta de operarios, y desenmascarar la política de reducir el plantel.


Los compañeros de Mafissa reclaman:


Reapertura de paritarias y discusión del convenio en la ciudad de La Plata, con representación de los trabajadores.

Más puestos de trabajo para mejorar las condiciones laborales y combatir la desocupación, que tiene en nuestra región los índices más altos del país.

No a la precarización laboral.

Efectividad de los contratados.

Salario mínimo de 2.300 pesos

El salario equivalente al costo de la canasta familiar se va imponiendo como bandera de lucha. Con ese reclamo también salieron a la lucha los compañeros de la empresa Emapi, quienes rápidamente han conseguido un aumento de 600 pesos.