Sindicales

12/4/2012|1217

Elecciones en Ecotrans: Maniobras patronales y fraude de la burocracia

Equipo de Ecotrans

El resultado de las elecciones de Ecotrans arrojó un triunfo por amplio margen de votos para la Lista 1 (Unidad), la cual pertenece a la “Agrupación clasista 12 de abril” por 504 a 390 de la Lista 2 de la burocracia de UTA, que hizo un armado con la patronal (Cirigliano-Grupo Plaza) y los intendentes de Merlo y Marcos Paz para constituir una “lista peronista”.

Pero, a pesar del resultado, la elección significó un paso atrás de los luchadores y un avance de la burocracia, que consagró ocho de los catorce delegados. Antes, tenían cuatro de once. La dirección de la UTA, después de perder durante catorce años, hace cuatro años que viene desdoblando a su antojo las elecciones, al dividir artificialmente en cabeceras -primero en cuatro y este año en cinco-, a pesar de que se elige un mismo cuerpo de delegados para la misma empresa.

Un padrón armado a la medida de la burocracia les permitió ganar las cabeceras de Marcos Paz, Barrio Nuevo y Morón. La Lista 1 ganó, por amplísimo margen, la más importante de las cabeceras: Merlo, que tiene 400 choferes; además, ganó San Miguel.

En Morón, la patronal y la burocracia concentraron su artillería. La burocracia trajo 30 personas de Enfer a votar, acompañados por una nutrida patota. Pero la firmeza de los compañeros del sector evitó que votaran. No obstante, se colaron algunos que vinieron de la Línea 174, que no pertenecen a la empresa. En esta cabecera, particularmente, la patronal empadronó todo lo que tenía a mano -desde inspectores, gerentes hasta infiltrados de otras empresas pertenecientes al mismo grupo, los que no desarrollan tareas aquí. El objetivo indisimulado era ganarnos en un lugar fuerte, por eso separó artificialmente Morón de San Miguel. Lograron ganar en Morón por 11 votos y perdieron 64 a 0 en San Miguel. Una verdadera estafa.

La empresa acordó abiertamente con la dirección de la UTA todo tipo de maniobras para ganar delegados, aun perdiendo claramente la elección general. Con ese objetivo en la mira, en Marcos Paz, 19 trabajadores fueron cambiados a otro padrón y se perdió por 3 votos (103 a 100). En Merlo, 20 choferes de la 503 fueron desplazados al padrón de Barrio Nuevo, por lo que de esta manera restaron un delegado en Merlo. En los alrededores de la planta, rondaba una patota del Deportivo Merlo.En la puerta de la Planta Merlo había medios locales que esperaban el fin de los comicios. Pero una vez conocidos los resultados se retiraron sin hacer nota alguna, pues esperaban el triunfo de la Lista 2 -que perdió en Merlo a pesar de la brutal injerencia de Othacehé, quien ofrecía planes de vivienda y planes sociales a cambio de votos a la 2.

Existe en los compañeros la sensación de que entre la patronal y la UTA le arrebataron el triunfo a la Lista 1. La burocracia salió favorecida, a pesar de perder claramente, ya que pudo meter delegados adeptos (fundamentalmente en la cabecera de Morón, que fue el corazón del fraude y donde ellos tienen el centro de operaciones de la patota).

El objetivo de la Empresa fue tratar constantemente de debilitar la organización gremial, impulsar el trabajo en negro, así como las condiciones de flexibilización y los despidos -política que impera en toda la UTA, pero que nunca la pudo aplicar en Ecotrans por la resistencia de su cuerpo de delegados.

La “Agrupación 12 de Abril”, una corriente muy numerosa de activistas con una gran tradición de lucha, deberá asumir ahora el desafío de esta “cabeza de playa” de la patota en Ecotrans.

La inmensa mayoría de los trabajadores de Ecotrans han votado y defienden los logros obtenidos en estos 18 años de dirección con el método de la unidad y la solidaridad obrera.

En las últimas semanas, luego de la masacre de Once, la Agrupación mostró la lucha que trae desde hace tiempo contra el vaciamiento y desinversión que pone permanentemente en riesgo a los compañeros y a los usuarios -como el grupo hizo en TBA. El cuerpo de delegados histórico ha sido una barrera contra el despido en general y contra el despido de activistas en particular. Con bases tan firmes, hay sobradas reservas de lucha que permitirán limitar este avance de la burocracia y la patronal, para dar mayor empuje a los jóvenes activistas que están “pidiendo pista”.