Sindicales

6/10/2011|1197

La sucesión en el Smata: Manrique atacó al clasismo en el Luna

La Naranja Mecánica

La Lista Verde del Smata realizó un acto en el Luna Park, en el que presentó a Ricardo Pignanelli como el sucesor de Paco Manrique.

El acto contó con el apoyo del kirchnerismo y estuvieron presentes el ministro de Trabajo de la provincia, Oscar Cuartango, Débora Giorgi y Amado Boudou. Además, Moyano, West Ocampo, Viviani, Gdansky, Schmid y Amor (municipales), entre otros.

En contraste, la concurrencia de trabajadores al acto fue raquítica. Las dos semanas de persecución constante y marca personal a los compañeros sólo sirvieron para arrastrar apenas unos 300 trabajadores de Mercedes Benz (en su mayoría contratados y empleados de la tercerizada “Linser”, bajo la eterna promesa del encuadramiento). En Volkswagen ocurrió algo similar. Según fuentes oficiales, la escasa convocatoria se debió a que “les aflojamos las riendas ya que el kirchnerismo nos confirmó que llevaría su gente”.

Ricardo Pignanelli: el carácter de la sucesión K

Luego de la dictadura militar (de la que, como se sabe, José Rodríguez fue activo colaborador), el Smata fue el primer gremio en convocar a elecciones. En el ’84, con ayuda del gobierno y fraude de por medio, la Lista Verde volvió al gremio. Una de las mayores preocupaciones de José Rodríguez fue la gran tradición antiburocrática de la planta de Mercedes.

En esos años, Pignanelli estaba ligado a ese activismo, pero luego rompió con él para presentarse por la Verde, ingresando como subdelegado de mantenimiento: éste es el comienzo de su carrera burocrática. Al poco tiempo, saltó a la dirección de la delegación San Justo. A partir de 1998 y por tres mandatos, Pignanelli es designado secretario gremial.

En el año 2008, la obra social quebró y la Justicia investigó a José Rodríguez, que no pudo explicar sus cuentas en Suiza y tampoco la estafa de empresas de sus hijas a la obra social. Lo apartaron y en su lugar quedó Manrique.

La historia de Pignanelli está marcada por una extensa cadena de silencios y encubrimientos, no sólo de los compañeros desaparecidos en la dictadura, sino también por manejos fraudulentos de los fondos de la obra social (dónde los burócratas se han enriquecido con el dinero y la salud de los trabajadores) y de la entrega de todas las conquistas conseguidas (doble aguinaldo, vacaciones, antigüedad, etc.). ¿En qué cabeza cabe que éste recambio puede ser una renovación de la Verde, como la ha presentado el kirchnerismo?

Ladran Sancho

El primer discurso fue el de Manrique, quien después de enfatizar la continuidad (continuismo) que tendrá Pignanelli, la emprendió contra nuestra agrupación La Naranja Mecánica: “Aquellos que me cansan por cómo opinan libremente sobre situaciones que no conocen”, “a los trabajadores nos enseñaron a hacernos cargo de los problemas, no a huir como ratas o ir a pintar las paredes de noche o a escribir ‘pelotudeces’ en las computadoras”. Finalmente, “que vengan esos de la Naranja Mecánica a ver si pueden sacarnos”.

Hace poco más de dos años que la Naranja viene haciendo un trabajo de denuncias sobre las entregas y el accionar burocrático de la Lista Verde en complicidad con el gobierno y las patronales.

Las palabras de Manrique confirman que “La Naranja Mecánica” se está colocando como una referencia para todos los activistas y trabajadores metalmecánicos, desarrollando un programa obrero y un método sindical que choca con el matonaje ejercido en las plantas.

Ladran Sancho…