Sindicales

28/6/2012|1228

Mar del Plata: Cuatro mil trabajadores marchan en defensa de la huelga marinera

El viernes 22, la CGT marplatense realizó una marcha de 4.000 trabajadores. La movilización se llevó a cabo después de casi tres meses de conflicto del Simape (gremio mayoritario de los marineros) y en un cuadro de parálisis productiva del Puerto. La columna mayoritaria fue la del Simape, que impulsó la marcha para romper la intransigencia patronal en la paritaria: la Cámara selló un acuerdo ruinoso con el sindicato del Somu y se niega a reconocer al Simape, a pesar de su representación.


Lo menos que se puede decir de la marcha -convocada por el "plenario de los 60 gremios"- es que llegó muy tarde. La mayoría de los gremios de la pesca y portuarios firmaron los convenios paritarios a la baja, ajustándose a los topes del gobierno. Son miles los compañeros de la pesca en negro y blanco que no cobran o apenas reciben la garantía horaria. En este cuadro, los aumentos paritarios no han pasado de los papeles. La CGT, además, se negó a convocar al paro regional, por lo que se limitó la concurrencia de los trabajadores.


La central marchó después de haber anunciado su integración a una Mesa de Diálogo con el gobierno de Pulti. La Mesa -que se presenta como una salida "política"- no tiene otro propósito que presionar a la dirección del Simape para que levante la huelga. La conducción cegetista marchó sin programa alguno frente a la crisis, lo que equivale a una convergencia con las patronales que piden subsidios, el recorte de las retenciones pesqueras y la devaluación. Se trata de promover -como ya ocurrió en el pasado- un frente obrero-patronal en defensa de la "producción".


En la convocatoria a la marcha ha pesado también la crisis de la burocracia sindical y la interna entre el kichnerismo y Scioli. Los principales sindicatos que intervienen en el Puerto (incluidos el Simape y el Soip) impulsaron la reelección del intendente Pulti en octubre pasado. Pulti es hombre de Scioli.


En la marcha se anunció una oferta de la cámara patronal al Simape, la que sin embargo, no se dio a conocer públicamente. La asamblea de los marineros deberá fijar posición. La huelga del Simape es parte del ascenso huelguístico que se vive en todo el país.


El PO participó con un cartel que decía: "por el triunfo de las luchas obreras, que la crisis la paguen los patrones". En los días previos se volanteó la ciudad con un programa obrero frente a la crisis portuaria, en reclamo del reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario, de la garantía horaria, del subsidio para los compañeros de las cooperativas, por la efectivización de todos los trabajadores en negro y por el triunfo de la huelga de los marineros.