Los marineros enrolados en el Somu, los capitanes y los conductores navales aceptaron la conciliación obligatoria. La paralización de la flota pesquera se hizo en reclamo de la aplicación de la resolución 254 del Ministerio de Trabajo, que reconoce la cláusula “gatillo” de actualización salarial con relación al dólar.

Descontando los aumentos salariales, conquistados en los últimos años, la aplicación de la “254”, significaría un incremento del 30%.

El intendente centroizquierdista viajó de urgencia “a quejarse ante el ministro Tomada” (La Capital, 15/6) argumentando que “el empresariado de la pesca no está en condiciones…”, hasta que recibió una llamada de Néstor Kirchner, diciéndole que lo deje en sus manos (La Capital, 16/6). A los dos días se dicta la conciliación obligatoria.

Las cámaras empresariales utilizaron la tregua para presentar un recurso administrativo y para ampararse en la ley de emergencia económica.

El enorme esfuerzo que significa volver a paralizar la flota deberá ser retomado por el activismo, para recuperar una conquista histórica.

El ataque artero del intendente Katz al salario de los pescadores se funda en el efecto cascada que tiene la lucha marítima sobre el resto de los gremios portuarios, y evitar una “crisis social” en vísperas de las elecciones y la Cumbre de las Américas, así lo analiza El Marplatense del 22/6.

La lucha en el Soip

El desabastecimiento parcial de pescado (el total se produce con más de 20 días de paro) comenzó a impactar en las cooperativas truchas, ya que las patronales tratan de mantener activas las efectivas para no pagar la garantía horaria. Esto reavivó el reclamo por la efectivización en varias plantas, de las que se destaca Natural Fish, que lleva 20 días de ocupación.

La contienda salarial marítima también reabre la discusión entre todos los trabajadores del pescado, acerca del retraso salarial, luego de los conseguidos hace dos años, y de la huelga de los obreros del pescado del Chubut.

Pero la lucha marítima ha venido a remover las aguas, justo cuando la burocracia del Soip se ha lanzado a blanquear a una franja de trabajadores en negro para dotarse de una base para las próximas elecciones. El convenio testigo es el reciente acuerdo pymes-Giorno-Soip que liquida las 8 horas, la garantía horaria, la estabilidad y las categorías, a cambio de …una rebaja salarial!

La estafa consiste en efectivizar a una masa de trabajadores antes de las elecciones (para que pueda votar pero no presentar listas), sin darles tiempo a hacer una experiencia con el contrato basura.

La política de la Lista Celeste del Soip es la opuesta: se han volanteado las fábricas llamando a apoyar el paro marítimo y a sumarse al reclamo de aumento salarial. Ha organizado colectas para sostener la toma de Natural Fish, y concentraciones de apoyo. Y ha sacado un nuevo boletín que explica, artículo por artículo, todo el convenio Giorno-Soip, llamando a realizar asambleas por fábrica, para lanzar un movimiento por el aumento salarial y el blanqueo con todos los derechos convencionales.