Sindicales

6/8/1997|551

Mar del Plata: Rebelión obrera en el Pescado

La Comisión de Lucha electa por los trabajadores de la Olla popular instalada en el Puerto, luego de dos movilizaciones sobre la sede del SOIP (Sindicato Obrero del Pescado), logró el pronunciamiento mayoritario del cuerpo de delegados en favor de una comisión paritaria por un convenio único, electa en un plenario que integre a representantes elegidos en las ‘coopertruchas’. Las ‘cooperativas’ son tercerizaciones armadas por las patronales del pescado, en las que impera la flexibilización, la rebaja de salarios y el trabajo en negro. Unos 5.000 trabajadores son superexplotados por este régimen, que ha ido ‘comiendo’ el plantel de efectivos, que hoy no suma más de 2.000 compañeros. Contra este infierno negrero se levantó la Olla del Puerto, que concentra a unos 100 trabajadores de las ‘coopertruchas’ en forma permanente, es un semillero de movilizaciones y reclama el fin del trabajo en negro y la plena vigencia del convenio colectivo.


El SOIP, un reducto de la burocracia menemista, dirigido hasta hace poco por el fallecido Abdul Saravia, está atenazado por la creciente movilización de los trabajadores y hostigado por la CGT de Mar del Plata (duhaldista), que no disimula su intención de aprovechar la crisis para apoderarse del sindicato. En una reunión de delegados, la directiva (visiblemente desesperada) propuso elegir una comisión paritaria para acordar con la cámara patronal un convenio ultraflexible que permitiera ‘absorber’ a los compañeros en negro. La respuesta del activismo fue la convocatoria a una movilización hacia la Cámara de Armadores, de la que participaron 250 trabajadores. Allí, la Cámara confesó que su política es acordar con el SOIP convenios por planta, a través de los cuales ‘blanquear’ a los trabajadores en negro, ‘a cambio’ del desconocimiento del convenio colectivo de trabajo del 75 y la extensión a todo el gremio de las condiciones de superexplotación y miseria salarial hoy vigentes en las‘coopertruchas’.


Esta es la política que guía a la Secretaría de Trabajo de la provincia, que se ha negado a dictar el ‘fraude laboral’ en el Puerto reclamado por la Comisión de Lucha. Esto significaría automáticamente la inamovilidad y la doble indemnización para los miles de trabajadores en negro.


Lo que está en juego


La directiva del SOIP ha firmado por lo menos dos convenios por empresa (Marejada y 14 de Julio) que hablan por sí solos. Según el convenio del 75, el filetero debe procesar 20 kg por hora en una jornada laboral de ocho horas. Según el convenio de Marejada, la base son 30 kg por hora, existe un mínimo de 27 y semejante esfuerzo (inalcanzable) debe realizarse por el precio de 6 centavos por kg, menos de la mitad de lo que cobra cualquier filetero. Estos convenios terminan con las horas extras, con el horario de planilla y la garantía horaria. Esta es una reivindicación clave en el Puerto, sometido como ahora a períodos de veda o de baja en la pesca. De conjunto, esos convenios significan la flexibilidad laboral y un salario inferior a la mitad del actual (220 pesos).


Esto es lo que la burocracia del SOIP ofrece a los industriales de la pesca, un puñado de pulpos que supera año a año las cifras de exportación.


Asamblea general


La Lista Celeste (Unidad Obrera del Pescado), que integra la Comisión de Lucha, plantea la elección de delegados en las ‘coopertruchas’ y el trabajo de organización en fábrica, con vistas a aprobar un programa de reivindicaciones (jornada de ocho horas, salario mínimo de 1.000 pesos, garantía salarial de 450) y elegir una comisión paritaria dispuesta a defenderlo.


La lista Celeste llama a reclamar y organizar una asamblea general del gremio con paro, para movilizar a la masa de trabajadores y preparar el combate por el convenio único, la defensa de las conquistas del CCT del 75 y la actualización de los básicos.