Marcha de los barbijos contra de la contaminación

Iniciativa del Partido Obrero

Las cuestiones ambientales están a la orden del día en Tucumán como en todo el país. En la provincia conviven ingenios azucareros, citrícolas, curtiembres, frigoríficos, una papelera y por supuesto la planta de filtros donde la minera La Alumbrera descarga su mineraloducto. Todos estos procesos productivos son altamente contaminantes. En la época de la zafra azucarera, el hollín en la atmósfera potencia enfermedades respiratorias y alérgicas.


La chimenea de un ingenio arroja diariamente aproximadamente 75 toneladas de carbonilla a la atmósfera. Hay 50 chimeneas que no poseen filtros en nuestra provincia, más la quema indiscriminada de cañaverales para facilitar su cosecha. Los ingenios son uno de los principales contaminadores del medioambiente.


Los ingenios a su vez, junto a las citrícolas y frigoríficos , arrojan residuos líquidos a todos los ríos y principalmente al Rió Salí que desemboca en el dique El Frontal en Termas del Rio Hondo (Santiago del Estero). La contaminación del agua destruye la vida animal en el dique y contamina la zona turística. Colocar un filtro en la chimenea de un ingenio cuesta entre 250.000 y 500.000 pesos; se necesitarían unos 25 millones de pesos para terminar con este tipo de contaminación. Los ingenios están levantando ganancias fabulosas con la actual zafra y los precios del azúcar, que se han elevado en el mercado internacional, pero se niegan a poner filtros en sus chimeneas. Esto a pesar de que existe una ley que los obliga y que tiene vigencia desde principios del 2005.


Alperovich ha promocionado con bombos y platillos una donación de 10 millones de pesos de Minera La Alumbrera para hospitales, haciendo aparecer a los mayores contaminadores de la región como benefactores sociales y cuidadores de la salud pública.


Ni a los capitalistas ni a sus gobiernos les interesa el cuidado del medio ambiente. Cuando parece que se preocupan es por que esta interfiriendo con alguno otro negocio o por que ven en la “producción limpia” una nueva fuente de beneficios. Para controlar la contaminación hay que poner los ingenios, las papeleas, citrícolas y toda fábrica que contamine bajo control de los trabajadores y asambleas populares, esta es la única forma de terminar con la destrucción del medioambiente.


Todo esto saca a luz el fraude del plan de reconversión ambiental que el año pasado firmaron Alperovich, Picolotti y los principales empresarios de la provincia. En esa oportunidad Picolotti sostuvo que se iba a otorgar subsidios por más de 100 millones para que se adoptaran medidas de reconversión ambiental. La realidad demuestra que se quedaron con los subsidio y la contaminación sigue gozando de buena salud.


Toda esta situación ha dado lugar al resurgimiento de las protestas ambientalistas en varios pueblos del interior provincial.


En este marco, el Partido Obrero realizó una Marcha de los Barbijos a Casa de Gobierno, con un nutrido grupo de compañeros. En el acto que se realizó, Daniel Blanco explicó la política del PO frente a la contaminación ambiental y se hizo una “devolución” simbólica de cenizas arrojadas por los ingenios a los responsables políticos de la contaminación, el estado.