Sindicales

23/5/2013|1269

Marchamos contra el impuesto al salario

Crece la convocatoria del Sutna San Fernando

Un importante encuentro sindical convocado por la directiva del Sutna San Fernando, con la participación de decenas de cuerpos de delegados y comisiones internas combativas, convocó -para este viernes 24- una movilización desde el Obelisco al Ministerio de Trabajo. Estará presidida por dos planteos de gran importancia para el movimiento obrero: la eliminación del impuesto al salario y la restitución de las asignaciones familiares.


La decisión del Sutna está tomando fuerza en varios sectores del movimiento obrero y, principalmente, entre direcciones y delegados del clasismo. El Congreso de Cicop (médicos) aprobó la concurrencia a la movilización. Los compañeros de Cables Lear, que vienen de un importante conflicto, también se sumaron luego de un debate en el cuerpo de delegados. Un plenario de delegados de obra del Sitraic votó la concurrencia a la marcha. También participa activamente la directiva de AGD-UBA. En las fábricas plásticas y perfumistas de la zona norte se ha realizado una importante agitación. Una convocatoria amplia de ferroviarios del Roca aprobó concurrir. Asimismo, en otra reunión de varias líneas de la UTA zona oeste, encabezadas por Ecotrans, se votó participar. El mismo camino tomaron la comisión interna de la papelera Kimberly Clark y varias internas gráficas, como Interpak, Morvillo, AGR Clarín e Impresores, de la zona norte. También adhieren decenas de delegados de prensa, agrupaciones estatales del Inti y el Inta, la Línea 60, del sindicato del peaje, de camioneros y textiles, entre otros. Las internas de Kraft y de Donelly, que no habían participado del plenario, también se sumaron, así como agrupaciones de bancarios y docentes, luego de la gran batalla que libraron este 22 por la dirección de Suteba.


De este modo, el activismo combativo ha tomado en sus manos una gran reivindicación obrera que ha sido abandonada por la burocracia, tanto oficial como opositora.


Significado


En la actualidad, ya son dos millones de trabajadores los que pagan este impuesto, que en muchos casos le entrega al fisco un salario completo al cabo del año. El reciente aumento del mínimo no imponible -de un 16% anualizado- no sólo está muy por atrás de la inflación, sino incluso de los aumentos a la baja que han sido pactados en la mayoría de las paritarias. Ello sumará a decenas de miles de trabajadores a la carga del impuesto. Lo mismo ocurre con las asignaciones familiares. Si al impuesto al salario se suman el IVA y otros impuestos que se descargan sobre el consumo, queda claro que el presupuesto nacional K reposa cada vez más en la población trabajadora. Es el mismo régimen que premia a los capitalistas con blanqueos y subsidios de todo tipo. A través del impuesto al salario, el Estado es el instrumento de otra gigantesca transferencia de riqueza social de los trabajadores hacia los capitalistas. Para disimular el despojo, el gobierno presenta a los trabajadores en blanco y con convenio como "privilegiados" y financia la asistencia social con una parte de sus salarios.


Ello destaca la decisión del Sutna, así como la de otros sectores obreros, de reclamar que las patronales que tomen a su cargo el impuesto e impulsar un plan de lucha por ello, mientras sigue la batalla por su anulación.


La convocatoria del Sutna, por todo esto, tiene una enorme trascendencia política. Un sector combativo del movimiento obrero ha tomado esa decisión a partir del mandato de una asamblea general de fábrica. La iniciativa de lucha del Sutna San Fernando es independiente de su propio sindicato, enrolado en la CTA de Yasky, quien "admira" el impuesto al salario en nombre de la "redistribución de la riqueza". La movilización es también independiente de la CTA Micheli, con quien esta dirección inició una experiencia y advirtió los límites de la misma.


Es necesario apoyar la movilización impulsada por el Sutna e impulsar en todas las empresas y los sindicatos la iniciativa, la cual abre un camino de independencia de las patronales, la burocracia sindical y el Estado.