Sindicales

5/9/2002|770

Marchamos masiva y nacionalmente con las empresas ocupadas y en lucha

El Encuentro Nacional de Empresas Ocupadas y en Lucha, reunido el 24 de agosto en Grissinópoli, tomó varias resoluciones fundamentales. La formación de una red nacional de empresas gestionadas por sus trabajadores, un programa basado en la expropiación sin pago y puesta bajo control obrero de las fábricas vaciadas, una campaña sindical por la ocupación de toda empresa que despida o suspenda, una campaña nacional por el “compre control obrero”, la participación directa de las organizaciones de desocupados en la reapertura de empresas cerradas para su puesta a trabajar bajo control obrero.


Otro capítulo de las resoluciones son los mecanismos populares de defensa de las ocupaciones, en los que las Asambleas Populares se destacan por el extraordinario papel jugado en Brukman, en Grissinópoli o en Chilavert. En una asamblea convocada por Grissinópoli el sábado 31 de agosto, a una semana del Encuentro, se tomaron resoluciones de movilización contra la decisión judicial de adjudicar la empresa a un grupo especulador y se planificaron actividades permanentes en la propia sede de la empresa, destinadas a reforzar la ocupación obrera frente a cualquier amenaza de desalojo.


El Encuentro resolvió al mismo tiempo su participación en la próxima Asamblea Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados que, en tan solo un mes, será un laboratorio político y de lucha impresionante, teniendo en cuenta las luchas obreras que se preparan. Los trabaja-dores de subtes impusieron las seis horas en la Legislatura porteña y van por la promulgación y la aplicación inmediata; TDO, tras nueve meses de control de cuentas, prepara un proyecto de control obrero y expropiación que puede abrir una huella de salida para la impresionante crisis del transporte automotor; Perfil prepara el segundo acto de su gran ocupación de 23 días ante el agravamiento de la situación de la empresa; los mineros del Turbio plantean un plan de salida económica bajo control de los trabajadores, para toda la población de la cuenca amenazada de extinción si es discontinuada la mina.


Si Grissinópoli está urgida por imponer el proyecto de ley, con Brukman no ocurre algo muy diferente. El control obrero necesita destrabar el proyecto Brukman en la Legislatura e imponerlo junto al de Grissinópoli, apoyados en el avance de los de Ghelco y Chilavert.


Todo esto nos plantea instalar la causa nacional de las empresas ocupadas y en lucha. Y el Encuentro tomó el problema con el método de la Asamblea Nacional de Trabajadores: resolución, programa y plan de lucha. Propósitos y hechos, no meros encuentros. Votación y cumplimiento estricto de los planes de lucha votados, como ha ocurrido hasta el presente con la marcha nacional, los cortes de rutas y puentes, las marchas obreras y piqueteras, el Acampe nacional y tantas otras resoluciones del 16/17 de febrero, de la Reunión Nacional de Rosario y de la Asamblea Nacional del 22 y 23 de junio.


Hoy tenemos como componente fundamental del plan de lucha la marcha nacional, simultánea en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Río Turbio y en todas las provincias con empresas en lucha, y por lo tanto, también en Neuquén con Zanón. Por ello, para que tenga un carácter unitario del conjunto de empresas que colocan el control obrero como un terreno de lucha contra el Estado, para arrancarle la expropiación y el capital de trabajo, para trabar las ejecuciones y defender la gestión obrera sin ataduras a los acreedores, una comisión del Encuentro del 24 de agosto se hará presente en el encuentro que impulsan Zanón y Brukman. Lo hará para coordinar la acción de lucha y la red única de empresas en lucha, de manera que el 10 de setiembre marchemos en conjunto ante el poder político por el control obrero.