Los trabajadores de Gri Calviño, luego de maniobras y dilaciones patronales de variadas características por parte de la patronal multinacional, han resuelto en una combativa asamblea general de fábrica adoptar una serie de medidas que les permitan extender la lucha al resto del gremio metalúrgico de la seccional y poner en evidencia frente a los trabajadores y el pueblo la gravedad de la situación que atraviesan. En primer lugar, votaron movilizarse a Camima, la cámara patronal que agrupa a esta empresa, el martes 17 de noviembre desde Avellaneda, invitando a trabajadores metalúrgicos y de otros gremios a acompañarlos. Al mismo tiempo han publicado un volante para distribuir en las fábricas metalúrgicas de la zona Quilmes, Berazategui y Florencio Varela haciendo conocer la lucha contra el lock- out patronal, los sesenta y seis despidos, la defensa de su organización sindical, la lucha contra la flexibilidad laboral, el respeto al convenio colectivo, a los acuerdos internos obtenidos mediante la lucha y el retiro de la bonaerense de la planta fabril.

Conscientes de que la patronal espera el vencimiento de la conciliación obligatoria para pasar hacer efectivas sus pretensiones, sin haber levantado el lock-out, mientras chantajea a los trabajadores, la decisión ha sido saludable, eligiendo el camino de romper el aislamiento mediante la exigencia de medidas de lucha de la UOM seccional que consideren la situación de ellos, pero que también abran un camino de lucha al resto del gremio metalúrgico, cuyos trabajadores están sufriendo las consecuencias de ataques patronales que hacen necesaria una respuesta colectiva de conjunto.