Por primera vez en la larga historia de lucha docente miles marcharon por las calles de La Plata en plenas vacaciones de invierno. 

La movilización fue a la Dirección de Educación Técnica, a la Dirección General de Estadística y Censos y finalmente a la reunión paritaria, realizada en el Ministerio de Economía, y en un escenario revulsivo para los docentes –que vienen cobrando el mismo sueldo desde septiembre del 2017.

Los más de 2.000 docentes movilizados hicieron oír el reclamo salarial y reclamaron contra el cierre de materias y disminución de contenidos y horas de estudio en las Técnicas; por la defensa de un equipo de Equipo de Orientación Escolar por escuela, ante el intento de disolverlos y dejar equipos por distrito; contra el cierre el de bachilleratos de adultos y en defensa de las escuelas especiales y de los profesores de educación física –en la mira del gobierno de María Eugenia Vidal.

Frente a la reunión paritaria, se cantaba "con esto no va a alcanzar, vamos al paro general" y "si no hay aumento vamos a parar", creando un verdadero cerco combativo sobre Vidal y los dóciles paritarios del Frente de Unidad Docente. 

La Multicolor -la lista de oposición combativa en la gremial Suteba- realizó una convocatoria mucho más numerosa que la burocracia.

Roberto Baradel (Suteba), Mirta Petroccini (FEB) y el resto fueron a la convocatoria tardía y desesperada de Vidal a la paritaria ocultando el mandato de todas las escuelas, por el paro continuado y el no inicio de clases. La burocracia que dirige estos sindicatos llega a mitad de año con medidas aisladas, negociaciones con las aulas en actividad, y luego de que Vidal avance con los recortes y cesantías; los ataques al Estatuto, a las especialidades y ramas; el vaciamiento del Ioma y del IPS.

Pero hay un método y una perspectiva: luchar para derrotar el ajuste de Macri/Vidal y el FMI. La docencia se reúne en los Sutebas Multicolores y -donde dirige la Lista Celeste, de Baradel- en autoconvocatorias de técnica, educación física y EOE, debatiendo la necesidad de concretar una lucha de conjunto, garantizando el paro de 72 horas y su continuidad.

Esta movilización representa un golpe a Vidal y a la burocracia sindical, y una importante preparación para el no inicio de clases.