Los trabajadores de Coto vivimos cada vez más explotados. La empresa no para de destruir nuestras conquistas sociales: el horario de trabajo parece no tener límites, impidiendo que podamos estudiar o buscar otro trabajo; nos rotan los francos, no nos pagan horas extras, tratan de sacarnos con miles de artimañas los días feriados que nos corresponden (25 de mayo, etc.), nos pagan sueldos miserables, condenándonos a mendigar centavos para poder viajar, aun hasta 10 días antes de fin de mes.

¿Qué hace nuestro sindicato para impedir estos abusos? ¡Nada! Los pocos cuerpos de delegados que existen, son meros instrumentos de la política cómplice y explotadora de Cavalieri, impidiendo toda organización combativa de los trabajadores.

A todos estos atropellos ahora se suma la humillación sin límites de no querernos pagar los miserables 100 pesos de aumento, la migaja que tuvo que otorgar el miserable gobierno de Duhalde, frente a la gigantesca depreciación de nuestro salario por la devaluación de la moneda. Coto no tiene ningún derecho a negarnos 100 pesos de aumento, no hay ley de amparo que valga, más aún con las gigantescas ganancias que embolsan día a día.

Hace falta un plan de lucha, que imponga los 100 pesos y garantice que ningún trabajador gane menos de 600 pesos, que imponga el respeto a los feriados, el respeto a las 8 horas de trabajo y que el horario nocturno se pague doble.

Pero este plan de lucha no lo va a llevar adelante la burocracia vendida de Cavalieri, sólo van a poder hacerlo los trabajadores independientes organizándonos. Un paso importante para discutir cómo organizarse, cómo empezar a organizar una acción independiente de la patronal y de la burocracia, es concurriendo al próximo Encuentro de Fábricas ocupadas, sindicatos combativos y empresas en lucha, organizado por el Bloque Piquetero Nacional.