Sindicales

6/5/2019

Mendoza: 125 obreros podrían quedar en la calle por el cierre de La Campagnola

Martes 7, a las 17, acto del Frente de Izquierda. ¡Que la crisis la paguen los capitalistas!

Foto archivo, noviembre 2018

La enlatadora La Campagnola, del grupo Arcor, anunció el cierre de sus plantas industriales en el departamento San Martín de Mendoza y su relocalización en la vecina provincia de San Luis. A los trabajadores la patronal les propuso mudarse casi 300 km a la ciudad de puntana de Villa Mercedes para mantener los puestos de trabajo o, caso contrario, una indemnización. Desde este lunes, la empresa informó que los 125 operarios efectivos no deben presentarse a trabajar porque la empresa cierra. Ahora está en vilo el destino de 125 familias de los operarios de planta permanente. Los salarios promedian 25 mil pesos.


Esta empresa ha venido despidiendo a los trabajadores temporarios, que se cuentan de a cientos. En junio de 2018, Arcor amenazó con despedir 20 trabajadores efectivos, lo cual fue frenado con medidas de fuerza. Es decir que el vaciamiento de la empresa viene de larga data.


Las medidas del grupo Arcor no responden a dificultades de la empresa, que acumuló enormes ganancias durante décadas. Se trata, en cambio, de un plan de restructuración para aumentar su rentabilidad a través de la reducción de costos de producción a costa de los trabajadores, sumados a otros beneficios que ofrecería el gobierno de la provincia de San Luis.




La crisis la deben pagar los capitalistas


Al mismo tiempo que los productores no levantan las cosechas de frutas o verduras por rentabilidad negativa y que cierran las fábricas de enlatados de alimentos, la mitad de los niños menores de 18 años están por debajo del nivel de pobreza, lo cual quiere decir que no cubren correctamente sus necesidades alimentarias.


Es verdad que existe una caída de las ventas que reduce la rentabilidad empresaria, pero también es verdad que esa caída de las ventas responde a un avanza arrollador de la carestía de vida. Arcor amasó fortunas durante décadas y no repartió las utilidades con los trabajadores. En cambio, ahora pretende socializar con los trabajadores esa caída de rentabilidad.




Tanto el oficialista Cambiemos como la oposición peronista cargan las tintas en el descalabro económico macrista para defender a “la industria nacional”, es decir, la rentabilidad de la empresa y la productividad a expensas de mayores sacrificios de sus trabajadores. Para nosotros, lo que se impone es la defensa de los puestos de trabajo y, por lo tanto, la expropiación de las plantas industriales y sus máquinas para ponerlas a producir bajo el control de los trabajadores y ser proveedores prioritarios del Estado para el abastecimiento de alimentos enlatados a escuelas, hospitales y comedores populares.


El Partido Obrero en el Frente de Izquierda convoca a un acto el martes 7 de mayo, a las 17hs, en la puerta de la empresa para reclamar esta salida a favor de la clase obrera.