La continuidad laboral de los docentes suplentes mendocinos había quedado amenazada por el gobierno de Alfredo Cornejo (Cambiemos), que dictó la resolución 2958, que planteaba la baja de los suplentes en distintos tipos de modalidades de trabajo. Con la resolución, el 80 por ciento de los docentes de las escuelas artísticas cesarían en su actividad. La autoconvocatoria docente y su plan de lucha, que incluyó distintas medidas de acción directa, logró la reversión de la medida para las escuelas artísticas. La marcha atrás del gobierno en esta área se había producido el 21 de diciembre pasado, cuando los autoconvocados ocuparon la Junta Calificadora de la Dirección General de Escuelas.

La conducción celeste del SUTE se había mantenido paralizada y al margen de este proceso de lucha, además de que en abril había avalado la circular que anunciaba la baja de todos los suplentes en cuarto llamado –destinado a los docentes que no tienen aún el título.

Ante el aislamiento en que los dejó la autoconvocatoria docente en lucha, montaron su circo para disimular que llegaron tarde: llamaron a una concentración donde sólo estuvo presente el aparato y "logró" dialogar con el gobierno. De ese diálogo acordaron la continuidad por un año los docentes afectados por la repudiada resolución, aunque quedan programas que no tienen garantizada la continuidad aún.  

Sobre el acuerdo del SUTE y el gobierno

El acta consensuada primero en el “diálogo” por la Celeste, dirección del SUTE, y el gobierno y luego firmada en mesa paritaria en la Subsecretaría de Trabajo, sólo comprende la continuidad por el 2017 a Jóvenes y Adultos y Secundaria Orientada y Técnica, quedando sin continuidad los de Primaria y CCT. 

No aclara nada sobre los planes Mendoza Educa, Coros y Orquesta, y Jornada extendida. Estos planes mantienen la precarización laboral docente y que la Celeste nunca batalló por modificar, ni siquiera bajo su gobierno kirchnerista. Es decir, la Celeste se montó sobre la lucha de los autoconvocados para firmar un acuerdo que, si bien mantiene la continuidad de 800 docentes, sólo lo garantiza por un año, ya que el gobierno anunció su decisión de dar de baja a los docentes que aún no tengan el título –actualmente, la mayoría de los suplentes que ejercen el oficio. La continuidad laboral de los docentes implica un avance y se debe a la lucha realizada por los Autoconvocados. La intervención del SUTE determinó que se realice sobre bases precarias.

Desde Tribuna Docente reivindicamos los métodos combativos de este proceso de lucha de los docentes suplentes que acompañamos desde un principio, resaltamos que es un salto de calidad en la organización independiente de la burocracia, y advertimos que este acuerdo evidencia una clara alianza de la Celeste con Cornejo, para garantizar el plan de ajuste y precarización para la educación, ejes centrales de la reforma antieducativa de Macri.

Ingresamos a un 2017 con grandes desafíos para los luchadores, tendremos elecciones generales de nuestro sindicato y esa será una oportunidad para barrer a la burocracia que asegura la “gobernabilidad” de Macri-Cornejo. Un rol central será jugado por los Docentes Autoconvocados, cuya organización todavía se mantiene.