Mendoza: enorme movilización docente

El lunes 29 de febrero miles de docentes, convencidos del poder de sus propias fuerzas, nuevamente tomaron las calles de Mendoza para decirle no al nuevo gobernador y rechazar su política de ajuste y precarización educativa.


El lunes 29 de febrero miles de docentes, convencidos del poder de sus propias fuerzas, nuevamente tomaron las calles de Mendoza para decirle no al nuevo gobernador y rechazar su política de ajuste y precarización educativa.


La marcha, que partió desde Patricias Mendocinas y Godoy Cruz, la tradicional esquina de la lucha docente de la provincia, ocupó casi 10 cuadras recorriendo toda la ciudad, transformándose en un piquete gigante en desafío a la política represiva y las causas abiertas a los principales dirigentes estatales de la provincia, Roberto Macho y Raquel Blas.


La propuesta del gobierno para la paritaria de la educación  consistía en un promedio de 10% al básico de $3000, más el pago de un ítem aula, el cual solo cobrarían los docentes que trabajan frente al curso. Este ítem impone la idea del pago por mérito o productividad, pasando por arriba de todos los derechos adquiridos por los trabajadores de la educación.


Inmediatamente conocida la propuesta, en las escuelas comenzó un proceso de deliberación muy importante: los docentes que habían votado a Cambiemos llegaron a la conclusión de que todo seguía igual o peor; comenzaron a viralizarse por las redes sociales cartas al gobernador de docentes que narraban su rápido desengaño con el nuevo gobierno; los compañeros que rechazan a la conducción K del SUTE decidieron que a pesar de todo había que ir al paro; algunas escuelas comenzaron a movilizarse antes de la jornada del 29.


Así, en todos los plenarios departamentales del SUTE se votó un rechazo rotundo a la propuesta del gobierno y como plan de lucha, paro y movilización.                                                                            


La única respuesta del gobierno ante toda la efervescencia fueron provocaciones y aprietes, por ejemplo el director general de escuelas Jaime Correas declarando que los docentes utilizan certificados de salud falsos. El gobernador Alfredo Cornejo, inclusive, llegó hasta una escuela para amenazar a sus directivos.


La gran jornada de lucha del 29 de febrero le puso un freno a los planes de ajuste del gobierno PRO-UCR, las clases no comenzaron con normalidad como ellos apostaban.


El gobernador amenaza a cerrar la paritaria por decreto pero esto podría ser la gota que rebalse el vaso y lleve a una rebelión educativa, lo que pondría en duda el plan del frente Cambiemos para descargar el peso de la crisis sobre la espada de los trabajadores.


Hacer caer el ítem aula es parte de la gran lucha por parar el ajuste y que esta vez la crisis la paguen los capitalistas que fundieron la provincia.