Los trabajadores de la salud de la provincia de Mendoza se manifestaron por sus reclamos, debido a la crítica situación que atraviesa el sistema sanitario. Es el resultado de años de ajuste presupuestario, que el gobierno de Cambia Mendoza viene aplicando en nombre del “orden fiscal”.

El superávit fiscal que festeja el gobernador Rodolfo Suárez se logró a costa de una tremenda pérdida del poder adquisitivo de los salarios, de contratos de trabajo en negro en el Estado, colapso del sistema por falta de recursos, y un amplio etcétera. Cabe señalar la cuota de responsabilidad de quienes en nombre de ser una “oposición responsable” votaron los distintos presupuestos en la Legislatura, y de quienes están siempre dispuestos a firmar paritarias a la baja.

La inflación es y promete seguir siendo un problema central para los trabajadores, que mes a mes vemos cómo nuestros salarios alcanzan para cada vez menos. Mendoza se encuentra entre las provincias con peores sueldos. Muchos profesionales se plantean la posibilidad de migrar a otras provincias, o hacia afuera del país. Esto es lo que explica que los prestadores tengan que salir a luchar por sus condiciones de trabajo.

Salud para todos, todos para la salud

Diferentes reclamos se vienen llevando a cabo en el ámbito de la salud de la provincia. Prestadores del Hospital Central se vienen movilizando por aumento salarial y pases a planta permanente. Son trabajadoras y trabajadores que llevan años prestando servicios de manera precarizada y con salarios muy por debajo de la canasta de pobreza. Por otra parte cientos de profesionales de los principales hospitales han renunciado a seguir trabajando en calidad de “prestadores”, figura utilizada por Suárez para pagar salarios menores y evitar pagar ítems del convenio como mayor dedicación, doble cargo, horas extra, etc.

Esta situación no se limita solo a un sector , sino que es la regla general. Sin distinción de profesionales o no profesionales, de planta o contratados, de especialistas o administrativos y personal de limpieza; todos en los hospitales venimos perdiendo duramente contra la inflación. Por eso también todas y todos tenemos un objetivo en común y debemos unirnos para conquistarlo: la recuperación del salario. La realización de asambleas interhospitalarias, donde confluyan todos los sectores en lucha y se deliberen qué acciones tomar para cumplir nuestro objetivo, sería un enorme paso adelante. Prepararía además las condiciones para un gran paro de todo el sector salud.

La salud es un bien colectivo que hay que defender. Mientras crece la pobreza en la provincia son cada vez más los pacientes que deben recurrir al sistema público de salud. Hoy más que nunca la salud de la población requiere la defensa de la salud pública, empezando por la defensa de los salarios y las condiciones de trabajo. Por eso la población en general, los trabajadores ocupados y desocupados, deben involucrarse activamente a apoyar estos reclamos para lograr torcerle el brazo a este gobierno ajustador.