Sindicales

5/3/2020

Mendoza-Vendimia 2020: obreras y obreros de la viña cosechando miseria

Apenas un poco más de un mes ha pasado del inicio de la cosecha de la uva y la noticia generalizada son los valores de hambre que se están pagando por tacho cosechado, en toda la provincia.


Es que los valores oscilan desde los $12 pesos por ficha (tacho de uva) a $23 pesos en el mejor de los casos. El valor varía según el varietal del fruto, pero pone en evidencia el trabajo esclavizante que realizan las obreras y obreros de la viña. Ya que un/a trabajador/a experimentado puede levantar entre 40 y 50 tachos, con lo que en el mejor de los casos y, con un valor promedio de $20 pesos, estaría ganando $1.000 en el día. Es decir que trabajando a destajo los 30 días del mes estarían aún por debajo de la línea de pobreza.


Hay una enorme crisis de sobreproducción; con precios de venta por botella de $300 pesos en adelante para salarios promedios por debajo de los $20.000 el vino se vuelve un lujo, ni que hablar para los trabajadores de la vid que necesitan levantar entre 15 y 20 tachos para poder comprar una sola botella.


La realidad de las familias obreras de la viña no encuentra salida en el marco de este sistema, así lo cusan las escuelas rurales que en el comienzo de clases registran un ausentismo que supera el 90%, debido a que los niños son llevados a las cosechas, para terminar el día con un jornal que poco y nada alcanza en momentos donde el valor del pan supera los $115 en la provincia.


Por este motivo estamos impulsando una vigorosa campaña en las viñas y en las barriadas obreras organizando la movilización política con la agitación de nuestro programa de salida de los trabajadores a la crisis del campo con la implementación de un mercado único, que reorganice a todo el sector y su producción, establezca un precio compra y de venta, bajo el control de los obreros y obreras de las viñas y pequeños productores.


Con esta agenda llamamos a movilizarse masivamente el próximo sábado 7 de marzo en la contramarcha de la vendimia por una vendimia con trabajo, vivienda y agua, para que la crisis la paguen los Zuccardi, Balbo, Suárez y Fernández y no la familia trabajadora con el hambre generalizado.