Sindicales

8/2/2001|696

Mercedes-Benz de nuevo en el banquillo

La comisión interna del consorcio Daimler-Chrysler en Alemania aprobó un pedido de informes sobre lo sucedido durante la última dictadura en la planta de la empresa situada en González Catán (La Matanza).


El delegado del sindicato metalúrgico alemán 1G Metall en Stuttgart “confirmó las sospechas sobre la colaboración entre la antigua dirección de la Mercedes-Benz y el régimen militar argentino” (Clarín, 27/11/00). En octubre del año pasado, un abogado berlinés presentó una demanda judicial contra el antiguo gerente de la fabrica de González Catán, Joan Tasserl-kraut, y otros jefes de la {danta por complicidad en trece casos de secuestro y violación. La causa no pretende ir más allá del enjuiciamiento a este puñado de ejecutivos, pero descorre el velo sobre la operación de Estado que organizó la masacre de delegados y activistas obreros en la Argentina del setenta y tuvo como protagonistas al gobierno de la “democracia” (Isabel Perón, Cafiero, Ruckauf), los grandes grupos capitalistas y de alto mando militar.


En la 7a de los trabajadores de la organización gremial y de lucha de Mercedes Benz también actuó la burocracia de José Rodríguez. En noviembre de 1975, en el diario Clarín, la burocracia del SmatOy cxm la firma de su actual secretario general, calificó a Mercedes-Benz de “cueva de subversivos”. No es aventurado afirmar que la patronal alemana confeccionó la lista “final” entregada a los “grupos de tareas” de la dictadura sobre la base de la información aportada en forma pública o sigilosa por la burocracia sindical.


Llamamos a impulsar la investigación que han iniciado los trabajadoresj alemanes de Mercedes-Benz.