Sindicales

16/9/1996|511

Mercedes Benz no para de atacar

La patronal de Mercedes Benz  ya no sabe qué argumento usar para continuar suspendiendo trabajadores. Una vez confirmado que las patronales del transporte no tendrían prorroga en el plazo de renovación de unidades y que esto significa una demanda de 4.500 unidades nuevas en el mercado, quedó sin efecto la explicación tantas veces esgrimida para la baja de la producción de 32/35 unidades diarias a sólo 22. La nueva justificación gira en torno a la implementación por parte del gobierno de un impuesto sobre la venta de unidades gasoleras que, al decir patronal, deprimiría el mercado en forma inminente.


En realidad los empresarios están presionando al gobierno, por un lado, para tratar de evitar medidas que afecten las ventas (impuestos, quita de reembolsos, etc.); y, por el otro, el ataque al salario de los trabajadores.


Existen varios elementos que demuestran el poco valor de los argumentos de la patronal. Primero: es de público conocimiento que el 16 de setiembre próximo se inaugurará la planta automatizada para la construcción del nuevo modelo de camioneta tipo VAN, con la presencia de Menem y del canciller alemán, y que esto ha derivado en una remodelación millonaria de la planta.


En segundo término, la existencia de stock y no la ‘caída de las ventas’ es lo que le permite a la patronal maniobrar con los turnos de producción.


También ha comenzado a revelarse como falso todo el proceso de ‘tercerización’ iniciado con el pasaje de la fabricación de cajas a la firma ZF, que le permitió a Mercedes Benz librarse de  mil trabajadores con un cambio de razón social. Ahora resulta que no se efectivizaría el traslado de ZF a un nuevo predio y que esto podría determinar el despido de todo el personal por cierre, pues Mercedes Benz  no se hace responsable, ya que podrían importar las cajas desde Brasil.


El gremio ha avalado todos y cada uno de estos ataques, actuando como una herramienta de ejecución de la voluntad patronal. Recientemente han hecho la vista gorda a la fenomenal estafa que ha significado la retención de las asignaciones familiares efectuada por la patronal a la espera de que se clarifique el decreto que determina su desaparición. Es decir, que no pagaron las asignaciones “por las dudas de que no haya que pagarlas”, según palabras de la C.I.


Existe un gran malestar en la planta por la visita de Menem. Tenemos que combatir en forma directa las medidas negreras de la patronal con un verdadero plan de lucha que rechace uno a uno todos los ataques.