Sindicales

30/10/2008|1061

Mercedes: No a los despidos en Magromer y Aceros Borroni

La empresa Magromer (de Mercedes), que hace menos de un año inauguró una extensión de su fábrica de cueros, despidió 100 trabajadores con el argumento de “la crisis”.

El Partido Obrero estuvo en la puerta de la planta con un volante que proponía rechazar los despidos, exigir el pase a planta permanente de todos los contratados y el reparto de la horas de trabajo sin afectar los salarios.

Los compañeros denuncian que la patronal se procuró un stock extraordinario de cueros, producidos a ritmos infernales, para preparar el conflicto.

En Magromer, la mitad de los trabajadores son eventuales, contratados a través de Adecco; los despidos no tienen ningún costo para la patronal, ligada al kirchnerismo y al gobierno municipal de Selva.

La única intervención de la burocracia fue para cuestionar a los trabajadores que “no cumplen con los compromisos de producción” establecidos entre el Sindicato del Cuero y la patronal.

Triunfo en Aceros Borroni

Con un paro lograron la reincorporación de siete trabajadores despedidos en la primera quincena de octubre bajo la acusación de “robo de varillas de acero”.

Esta fábrica, que recién pudo tener delegados este año, se caracteriza por la combatividad de sus obreros, que en abril salieron al paro hasta lograr la reincorporación de los que luego serían sus delegados.

Aceros Borroni amplió su planta en base a subsidios otorgados por el Ministerio de Producción y de un crédito del Banco Provincia en 2006. Pretendían establecer la producción sin ningún tipo de organización de los trabajadores.

El resultado victorioso del último conflicto demostró que no había habido ningún robo; los trabajadores sostienen que fue una pulseada de la patronal para probar la capacidad de respuesta obrera. La jugada les salió mal: el paro general garantizó el triunfo.